𝑴𝒀 𝑩𝑭 𝑰𝑺 𝑨 𝑷𝑶𝑹𝑵𝑺𝑻𝑨𝑹 ─hyunin

25: the night we met

No se refiere a cuando se conocieron ellos, sino sus corazones...

MIREN LO CHIQUITOS QUE ERAN, LLORO.

Lo que van a leer a continuación, estará escrito en otra tipografía por una razón, que entenderán al final.

El sol ingresó por el pequeño espacio entre sus cortinas y la ventana.

Sus ojos se cerraron forzadamente ante aquel contacto; tomó asiento en su cama, suspirando.

Caminó hasta el baño, dónde vió su cabello totalmente desastroso, intentó abrir su boca despacio, por el dolor de sus brackets.

Lavó sus dientes y tomó una ducha rápida.

Su pared estaba se llenaba de polaroids muy de a poco, el sueño y la ilusión de llenarla completamente, era inmenso.

Una vez con su uniforme puesto, totalmente limpio y presentable, se asomó por su ventana.

Él estaba ahí, siempre estaba ahí.

Lo saludó sonriente.

Bajó las escaleras, dejando su bolso sobre el sofá.

—Buenos días, mamá —tomó una taza, y se sirvió algo de café.

—Hola cariño, ¿Cómo dormiste?

—Mejor que nunca.

—¡Hijo! Ven a ayudarme con esto —escuchó desde el garaje.

JeongIn dejó su taza, sin siquiera haberle dado un sorbo, y corrió a ayudar a su padre.

Se colocó a su lado, mientras el hombre, sentado frente a su escritorio, revelaba un par de fotos.

—Mira esto —le acercó una foto—. Sale con manchas, hijo.

—Son tus huellas, papá —rió—. Debes usar está pinza, jamás saldrá bien si la tocas mientras se revela.

Tomó una hoja, mostrándole a su padre cómo debía seguir relevando fotos.

—¿Lo ves?

—Sí. Mira, justo es una de HyunJin y tú.

—Wow —sonrió y la tomó—. Es linda. Se la daré, ¿Puedo?

—Por supuesto. ¿Por qué no lo invitas a cenar?

—Tranquilo, él se autoinvita todos los viernes.

—¡Cariño, se te hace tarde! —escuchó la voz de su madre.

—¡Ya voy! Pa, ¿Pudiste reparar tu vieja cámara?

—No, está destruida —suspiró—. Lo siento tanto.

—Descuida, seguiré ahorrando —besó su mejilla—. Ya debo irme. Te amo.

JeongIn corrió a la sala con la foto en manos, tomó su bolso, su madre ya había puesto el café en un termo donde pueda llevarlo.

—Te amo a ti también, adiós.

—¡No olvides que YoungJae viene de su Universidad hoy!

—¡Claro! —exclamó ya cerrando la puerta.

Acomodó su mochila en su espalda, cómodo.

Le daba un par de sorbos a su café el cual seguía caliente. Mientras a la vez, se concentraba en la foto junto su mejor amigo, HyunJin.