Prologo

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Frío.

Frío era en lo único que podía pensar Harry en ese momento. Él niño de 5 años escapando de la terrible noticia de que sus padres habían muerto en su viaje nublabla su vista con cascadas de saladas lágrimas, lo que hacía que sus mejillas se congelarlan más. Su abuela lo buscaba desesperadamente por toda la cuadra, aunque él ya había pasado 5 cuadras, llegando al parque.

Miedo.

Así se describía en ese momento Louis, un pequeño de 6 años, quien escapo de su tibio hogar después de ser regañado fuertemente por su madre, al parecer el no era un hijo ejemplar como su hermana, ya que Louis a sus 6 años no sabia leer y le era difícil hablar, a lo que su madre catologaba como un inútil niño. Él sin saberlo corría a la misma dirección que la del pequeño de 5 años.

Chocaron por primera vez.

Las lágrimas cesaron al mismo tiempo.

Sus ojos se unieron en el mismo momento.

-Lo siento- pronunció la tierna voz de Harry, pequeño, con el cabello color chocolate, despeinado y con algunos rulos y la mirada esmeralda.

Louis solo asintió, aceptando sus disculpas, se levantó del suelo y le ofreció su mano a Harry, para que pudiera levantar su cuerpo del frío concreto. Harry la tomó, y con gran sorpresa para Louis, lo abrazó llorando en su brazos. Louis no sabía que hacer, el nunca había tenido que hacer algo por alguien, todos preferían a otra persona en vez de a él, pero ahora tenia a un niño llorando en sus brazos, gritando por ayuda, por su ayuda.

Louis comenzó a acariciar su espalda y Harry comenzó a llorar mas fuerte, Louis acompaño sus caricias, mesiendo a Harry en sus brazos, cuando el menor calmo su llanto se alejo de Louis y limpio sus mejillas.

-Gracias- dijo el menor, regalándole una pequeña sonrisa.

Louis no sabia que decir, nunca le habían dado las gracias, nunca.

-¿Tienes frío?- por fin hablo el mayor, preocupándose al ver que Harry temblabla y sus dientes titilaban frenéticamente.

-mucho- Harry comenzó a temer, era de noche, hacia frío y el estaba solo, con un desconocido.

Harry ahogado en sus pensamientos, no miró cuando Louis se quitaba su suéter. Sintió la suave tela en sus brazos, y el calor lo invadió.

-¿me- mejor?- tartamudeo Louis, de cabello castaño y lacio, ojos azules como los zafiros y voz pequeña.

-mañana te lo devuelvo- sonrió el pequeño de rulos, formándose hoyuelos en sus mejillas.

-¿Que-e ha-aces a-aquí? ¿y tu-us papás?- preguntó Louis, desconcertado de que alguien pequeño estuviera a altas horas de la noche rondando solo, tal vez escapo como él, pensó, hasta que los ojos del menor comenzaron a llenarse de lágrimas, y sus labio empezó a formar un puchero - ¿Es-estas perdi-dido? No llores.

-En el cielo- mencionó Harry, Louis lo miro sin comprender nada y Harry continuó- mis padres, están en el cielo- su voz se apagó con la ultima palabra y miró al suelo.

Louis no supo responder a aquello, lo envolvió en sus brazos rápidamente y lo abrazo muy fuerte, esperando que su abrazo fuera suficiente para volver su sonrisa enmarcada con hoyuelos.

El suéter de Louis no se comparaba con sus abrazos, pensó Harry, se sentía protegido, tibio, tranquilo.

-no sé, no sé que deci-ir- susurró Louis, apretandolo mas a su cuerpo.

-¡Harry Edward Styles! - una señora de unos 54 años gritó mientras se acercaba a los dos pequeños abrazados en medio de la acera.

Harry apretó rápidamente a Louis y le susurró oído "gracias por todo" y se separó para verlo de frente.

-¿Que-e tanto me mi-miras?- tragó saliva Louis al ver como se formaba su carismática sonrisa de nuevo.

-¡Louis William Tomlinson!- un hombre de unos 30 años se acercó y tomó el brazo de Louis, atrayéndolo a él y jalandolo al auto aparcado a unos cuantos metros.

Espantado de la escena, Harry corrió a los brazos de su querida nana. Justo en sus brazos, volteó atrás, el auto se desvaneció en la niebla.

...

-Louis- pronuncio el rizado al aterrizar en sus pequeña cama, abrazado del suéter color vino de aquel pequeño de ojos azules.

-Harry- susurró la pequeña voz en su gran cama, recordando como se sintió, sentirse útil para alguien, se sentía bien, Harry se sentía bien.

ITS 11:11Donde viven las historias. Descúbrelo ahora