(38) La última vez

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Somos almas perdidas llenas de confusiones que se esconden en excusas vacías.

Seguía riendo por estarla molestando a lo lejos era mejor mantener mi distancia pero seguía pendiente de cualquier eventualidad.

Ella aún se encontraba platicando con sus futuros socios y sus esposas, también sus hijos pero de vez en cuando me echaba una mirada haciendo algún tipo de mueca rara haciéndome reír.

Pero esa chispa se apagó cuando él tomó su rostro delicadamente y la besó ella sorprendida dudo unos segundos pero igual correspondió a ese beso que no duró mucho pues se escuchó una tremenda euforia y los aplausos y "Felicitaciones" no se hicieron esperar.

Ahora todos creían que ellos son pareja cuando sé perfectamente que no es así o quizá no quería verlo por que realmente se amaban aunque ella aún no había tomado la decisión de formalizarlo.

Aplaudi sin ganas y sin quitarles la mirada de encima ella me miro brevemente y bajo la cabeza avergonzada ¿Por qué Kathia? Por qué reaccionas de esa manera.

No agaches tu cabeza bonita, si en verdad lo amas no te arrepientas de eso ni te sientas mal por terceros. Sin importar lo que pase siempre voy a desear tu felicidad.

Una profunda decepción crece en mi pecho el flechazo de ese beso fue como una daga envenenada que al instante paralizó mi corazón.

Sí él, le pidió que fuera su novia ella seguro aceptó supongo que algún motivo tendrá ese inesperado beso aunque ahora que lo pienso hasta ella se sorprendió.

Como el vino es para los invitados tomé una botella y una copa las mesas estaban desocupadas por que todos estaban bailando así que elegí la más alejada y me acomodé solo.

Toqué los bolsillos de mi pantalón y maldigo para mis adentros al recordar que dejé el estúpido teléfono.

Dejo la botella en la mesa y busco a la rubia de hace rato, pude notar que trabaja aquí y que le guste así que me ayudará si o sí.

- Ey hola - hablo un poco alto por el ruido de la música

Al darse vuelta casi se cae al verme de la sorpresa evité no reír escandalosamente de nuevo y la sostuve de la cintura cuando casi se desvanece del susto.

Sus ojos se abrieron de par en par y aguantó la respiración hasta que le regalé una sonrisa de medio lado.

- Puedes ayudarme es que necesito llamar a unos chicos y olvidé mi teléfono, ¿Hay alguno por aquí?

- ¡Sí, sí por supuesto espere! - ahh pero es un torbellino la niña

Después de haberme gritado prácticamente en la cara salió corriendo nuevamente a punto de caerse.

Me dió risa verla correr de un lado para otro de manera acelerada ya me imagino yo trabajando con una niña así, con la paciencia que me gasto.

En menos de cinco minutos ya tenía el teléfono en mis manos, le agradecí amablemente y volví a mi mesa.

Marqué el número de Marcus y responde inmediatamente.

* Hola hermano, ¡Vaya estás en una fiesta y no me invitaste! -chillo detrás del teléfono

* Por eso te llamo quiero que vengas y trae a tu hermano y ya sabes estoy en la fábrica de chocolates Gonzales.

* Uffff amigo estás de suerte justo me invitaron a ese mismo lugar pero no he podido llegar.

Volví a respirar calmado después de cortar la llamada tome la copa y seguí tomando moviendo la cabeza de un lado para otro al compás de la música.

Pasaron aproximadamente 20 minutos y mi virilidad ya estaba cargada así que deje todo justo ahí y fui hasta los baños.

LOS CHICOS DEL PROCESO ⏳ (Editando&Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora