Kūdetā: Black Ops [ItaSaku]

Parte sin título 13

...

xSouh

Kūdetā: Black Ops

Capítulo 13: Familia

― ¿Tú quieres una boda grande? ―preguntó Sakura una noche en la que sabía que ambos estaban cansados, envueltos en mundos de papeleo y misiones aburridas. ― Pastel de cuatro pisos, una ceremonia en un templo y quinientos invitados.

Itachi no entendió a que se refería la pelirosa, pero al menos ya sabía cuál era el tema al que tenía dándole vueltas en su cabeza desde hace un par de horas.

― ¿Quieres una boda grande? ― regresó la pregunta, girándose para quedar acostado de frente a ella. No habían vuelto a hablar sobre el tema desde hace más de dos años, pero eso no evitó que si se dejaran aquel viejo departamento. Con el sueldo de ambos no fue difícil conseguir algo mucho mejor, la casa era grande con cuartos suficientes para convertir uno de ellos en el closet que Sakura se merecía, con la mayoría de las paredes hechas de cristal que dejaban ver el bosque que rodeaba la propiedad. Los terrenos alejados de la zona urbana eran mucho más baratos, se dieron cuenta.

―Seria feliz si tenemos una boda enorme, si vamos a una oficina un martes por la mañana y firmamos los papeles o si simplemente seguimos viviendo como lo hemos hecho hasta ahora.

― ¿Qué día es hoy?

― Viernes.

― ¿Quieres casarte conmigo el martes por la mañana?

―El martes, miércoles e incluso hasta el jueves.

696969696969696969696969696969696969696969696996966969

―Itachi y Sakura nos invitaron a pasar el próximo domingo con ellos. ― les dijo Yuuki durante la cena.

Sasuke estaba cansado después de un largo día de reuniones y papeleos como jefe del clan, de haber sabido que las cosas eran tan aburridas y monótonas, el Uchiha hubiera hecho lo mismo que su hermano y huir de ahí antes de que el barco se hundiera.

Al menos no podía quejarse, no del todo.

― ¿Iremos con Sakura-one-san? ―preguntó Ryusuke sin poder ocultar la felicidad al escuchar que saldrían de paseo y no solo eso, sería con sus tíos.

Uchiha Ryusuke era el hijo mayor de Sasuke, quien a sus cuatro años ya había encantado a cuanta persona se topara en su camino por ser una copia de su padre a la misma edad, la única diferencia entre ambos era la poca inhibición que tenía el pequeño para expresar sus sentimientos y deseos, convirtiéndolo en alguien que se ganó el corazón de todos los adultos que lo rodeaban.

―Vas a despertar a Saki-chan si sigues hablando así de fuerte. ―le recordó su madre, volteando a ver la cuna portátil que estaba cerca del comedor.

―¿Boruto también irá? ―miró a sus padres, expectativo ante la respuesta por saber si el otro niño también iría, el rubio hijo de Naruto era solo unos meses menor que él, y aunque competían por todo, no cabía duda del amor que había entre ellos.

―Probablemente. ―

―Entonces tenemos que irnos más temprano. ¿A qué hora será? ―empezó a lanzar preguntas. ― ¿Ya sabe Sakura-one-san que yo voy? ¿Itachi-oji-san me va a preparar mi platillo preferido?

Yuuki se arrepintió de haberle dicho a su hijo con tantos días de anticipación, ahora sabía que no podría callarlo en toda la semana y eso solo sería un dolor de cabeza para ella y la pequeña Saki.

Y no se defraudó, agradeció infinitamente cuando llegó el fin de semana.

Sakura ya los esperaba en el porche de la casa, recibiendo al niño con un gran abrazo, cuando se separó, se paró recto y saludó a su tío con una ligera reverencia muy formal antes de también lanzarse sobre él.

― ¿Llegamos antes que Boruto, Sakura-one-san? ―preguntó, volteando a todos lados en busca del rubio.

― ¡Eeeeeh! ¡Oto-san te dije que nos viniéramos más temprano! ¡Ryu-kun llegó primero que nosotros!

― ¡Yo te gané! ― se burló el pequeño pelinegro.

― ¡Eso no es justo!

― Ya niños, no peleen. ―les pidió Sakura. ―entren y vayan a jugar al patio.

Hinata agradeció poder descansar un poco del remolino de energía que era su hijo, a sus ocho meses de embarazo no tenía la misma fuerza para detenerlo y ya solo esperaba que su futura hija naciera para descansar de la enorme barriga que había hecho.

Naruto la ayudó a subir los escalones y se sentó en el comedor.

―¿Qué necesitas que hagamos, Sakura-chan? ―la llamó el Uzumaki-

―Ustedes vayan a poner la barbacoa. ―

Los tres hombres se perdieron en el patio, empezando a poner las cosas en la parrilla y evitando que los dos niños terminaran en un accidente, las mujeres aprovecharon el rato para ponerse al día, con el embarazo y los deberes de matriarca de los Uchiha, era difícil verlas a pesar de la amistad que nació después de los matrimonios.

―Yo me quiero sentar con Sakura-one-san. ―pidió el menor de los Uchiha.

―No, yo me sentaré con Sakura-one-chan. ― gritó Boruto.

―Pero yo llegué primero. ―exigió el pelinegro, listo para pelear por su derecho.

―Pero...

―Niños, cálmense. ―les regañó Yuuki, cuando la bebé empezó a llorar. ―Por eso debes disfrutar no tener hijos, Sakura-san.

―Bueno... eso cambiará pronto. ―les dijo Itachi, sonriendo orgulloso por darles la noticia, habían acordado decirlo hasta después del postre, pero desde que se enteró una semana atrás, solo quería gritarlo.

― ¿Estas embarazada, Sakura-san? ―gritó emocionada la matriarca Uchiha. ― Esto es tan emocionante. ¡Debemos apresurar la boda! ¡Será increíble! ¡Mikoto-san se va a emocionar tanto!

―Ehh... Yuuki-san, Itachi y yo nos casamos hace dos años.

―¿Queeé? ¿Cómo que se casaron?

―Si, en una oficina de gobierno. ―sonrieron, culpables.

―Pero... pero...

―¿Cómo no me informaron de ello? ―se quejó el hokage, llorando.

―Hay tramites privados, Naruto.

―No se si llorar o felicitarlos, quizá en poco de ambos.

― Pues, ¡seremos padres! ―chilló Sakura, emocionada.

6969696969696969696969696969

FIN

69696969696969696996966969

Los últimos años mi mente me ha dado para historias cortas, sin tanto drama y sobre todo sin relaciones tan tóxicas. No es un intento de superioridad ni nada por el estilo, al contrario. Me gustaría que podamos disfrutar de una lectura sencilla y sin rasgos tan patológicos, saber que no tienes que sufrir maltrato físico o psicológico para llegar a un final feliz.

¡Gracias por leer! espero que hayan disfrutado la historia y nos vemos en la siguiente!