Ya han pasado 7 meses desde que Road desapareció y ayudó a Allen a huir de la Congregación, pero varios problemas se le han presentado con el paso del tiempo.
Por otra parte, Allen echa de menos a aquella chica que aprovechaba cada momento para deci...
Comenzaron a atacar, pronto algunos akumas comenzaban a caer pero no era tan sencillo gracias a los akumas gigantes.
Estuvieron a punto de aplastar a los tres.
- ¡Muévanse o terminaremos aplastados como moscas! -
- ¡Ya lo sabemos Yu, no tienes porqué recordarlo! -
- ¡Si esto sigue, seguro nos encontrarán! -
Platicaban mientras atacaban y daban todo lo que tenían de sí.
- ¡¿Seguro?, es completamente seguro de que nos encontrarán! - mencionó Kanda.
Dos akumas gigantes ya estaban heridos, pero aún daban batalla.
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- ¡Pero que molestos! - gritó Allen logrando matar a uno de los dos.
Los pequeños akumas ya casi estaban exterminados.
- ¡¡Sello de fuego!! -
El ataque de Lavi logró acabar con los pequeños y causar un daño en el gigante.
- ¡¡Ocho flores, cortadora mantis!! -
Hirió el centro de aquél akuma y Allen dió el golpe final decapitado al mismo con su gran espada.
El akuma explotó e hizo que los tres volaran en diferentes direcciones.
Lavi salió volando hacia arriba, pero por suerte logró ver un golem de la Orden.
Evitó el golpe en el piso con ayuda de Tittsui.
- Allen, Kanda, ya están aquí - dijo alertando a sus compañeros
- ¿De verdad? -
- ¿Has visto algo? - preguntó Kanda, guardando a Mugen
Lavi asintió.
- Un golem, estaba muy cerca - guardó a Tittsui
- Tch, maldita sea, vámonos ya -
Comenzaron a caminar, sin embargo, Allen no tuvo la suerte de andar normalmente, Nea se estaba manifestando.
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Se detuvo en seco y se tambaleó un poco.
- ¡Allen! - Lavi se alertó y fue a ayudarlo
- Va-Vamos - dijo el albino con dificultad mirando el listón morado, la punta de este levitaba un poco.
- Rápido - presionó Kanda
Pronto los tres se pusieron en marcha, pero con algo de dificultad por el estado de Allen, él trataba de ignorarlo o distraerse pero eso era imposible, no podía a pesar de lo mucho que lo intentaba.
- Resiste Allen...pronto los perderemos y estaremos bien - su amigo trataba de animarlo.
Pronto el mal estar fue pasando pero no era del todo.
- ¡Chicos! - escucharon detrás de ellos a la distancia, esa voz aguda era familiar.
- No es posible... - voltearon hacía atrás
- ¡Corramos! - se apresuró Kanda mientras los otros dos hacían el mayor y el mejor esfuerzo, lograban salir adelante y huir
- ¡Allen! ¡Kanda! ¡La..¿Lavi?; ¡esperen! - Lenalee los perseguía
- ¡Jonny! ¡Reever! ¡Contacten con los dos equipos y digan que los encontramos! - ambos asintieron y lo hicieron.
A poco tiempo los tres grupos los perseguían.
- Maldición - murmuró Kanda
- ¿De verdad hicieron grupos? Vaya, si que son importantes - sonrió Lavi, haciendo el momento un poco menos tenso.
Allen volteó a verlos, los ubicó a todos y dudó...
- Hay que separarnos - propuso
- ¿Qué? -
- ¿Estás bromeando...brote? Si te está costando caminar - dijo incrédulo
- Es necesario...o nos atraparán - repitió
Ambos lo dudaron pero tenía razón, miraron hacia atrás, casi les pisaban los talones.
- Tch, de acuerdo, nos vamos a separar pero... ¿Dónde nos vemos después? - preguntó antes de desviarse
- Detrás de Green Park hay una zona donde la gente no transita tanto - propuso para soltarse de Lavi
- De acuerdo...nos vemos ahí, suerte - dijo Lavi para después separarse.
Allen se adentró en un mercado cercano, Kanda se profundizó en un callejón transcurrido y Lavi a una calle larga algo sola.
Los grupos se vieron en la obligación de seguirlos y como era de esperarse, la chica siguió al albino, el cual se veía aún mal por la presencia de Nea.
