Maratón 3/4
Tomen en cuenta el conteo, Wattpad le puede enviar aquí primero.Desperté encontrándome a Arthur a mi lado emitiendo sonidos leves a través de su nariz. Sus ronquidos eran casi inaudibles y aún así simpáticos en la posición que estaba.
Solté una risita exaltándolo.
— Lo siento — miré al techo divertida — no quería despertarte.
— ¿Qué tal amaneciste? — acarició mi brazo.
— Mucho mejor. Los medicamentos hicieron efecto con rapidez — moví mi hombro — siento la molestia que es normal, pero todo en orden
— Agnes, sé que me dijiste ayer que hoy te presentarías al campo. Pero insisto en que te quedes a descansar — negué despojándome de las sábanas.
— Ayer te dije que ya me sentía mejor, me pasé todo el día en la cama siendo consentida por ti y las chicas, y accedí a tu cuidado con la condición de que me presentaría hoy. Me prometiste que no insistirías — me senté en la cama — ya pasó, Arthur. No te preocupes.
— Entiende que me diste el susto de la vida, no habrías aguantado tu sola aquel impacto — cerró los ojos — de tan solo imaginarlo.
— No pasó, todo está en orden — besé su mejilla — ¿Qué pasó con el agente que manejaba la máquina? — lo observé detenidamente.
— Para no darle de baja ante tu insistente petición. Lo trasladé al recinto siete, con ordenes estrictas y claras de su nueva tarea.
— ¿Qué consiste en...?
— No es tu problema, las imprudencias de tamaños catastróficas no las tolero ¿Así se manejará en el campo? Por ti no está fuera de la organización — bufé ante su manera de actuar — incompetentes así no están listos para esta vida.
— Cualquiera se equivoca y yo la niña de tus ojos, soy un claro ejemplo de ello. No fuiste justo.
— Fui más que justo y no lo discutiré, cariño. Te espero en la entrada del edificio en treinta minutos, me daré una ducha y te tendré listo el desayuno — asentí mientras se iba a la puerta — El entrenamiento empezó hace una hora.
Me restregué los ojos doblando mis piernas.
Arthur tenía razón, casi me cuesta la vida aquel acto. Estuve asustada ayer cuando desperté del desmayo, no podía creer lo que había pasado.
Harper y Grace se encargaron de mí en la mañana, hasta que llegó Arthur a hacernos compañía.
Intenté obtener información sobre el hombre que me salvó, pero ellas no me dijeron nada. Se comportaron raras más bien y lo primero que se me vino a la cabeza era porque el Director estaba con nosotras, pero no sabía si era exactamente eso.
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N U E S T R A (Míos #1) En Edición.
Ficción GeneralBienvenidos al Mundo del ISO (International Security Organization) Una joven mujer se adentra al Mundo del ISO pasando por diferentes situaciones tras conocer a dos hombres. Hombres cuya inteligencia y preparación sobrepasaba a cualquier ser humano...