Amando lo Prohibido

Capítulo 16

Saint:

Un fuerte dolor de cabeza me hace abrir los ojos lentamente, mi cuerpo se siente pesado como si hubiera estado de fiesta tres noches seguidas o algo así, la cabeza me late y de verdad es una sensación horrible.

Miro a todos lados para saber donde estoy y no reconozco la habitación, hace demaciado tiempo dejé de irme borracho con alguien que no conociera de las fiestas y lo hice justo porque no me gusta despertar en un lugar que no conozco.

La puerta de la habitación se abre y busco con la mirada para ver quien me trajo a su casa, cuando veo a Joss entrar con una bandeja de desayuno mi corazón se aprieta, de verdad hubiera preferido irme con alguien que no conozco.

La presencia de Joss me trae a la realidad, no salí de fiesta y me embriagué, no, Joss me trajo aquí después de que mi corazón fue desgarrado sin contemplación.

- despertaste.-

Dice sonriendo como siempre, mientras me siento en la cama.

- yo...siento esto Joss...no sé que decir...sólo...- trato de escusarme por haberlo metido en todo esto, pero él niega.

- sólo debes pedir disculpas por asustarme tanto.-

Mi ceño se frunce porque no sé de qué habla y Joss comprende enseguida, lo veo avanzar y dejar nuestro desayuno sobre mis piernas.

- después de que lloraste por mucho tiempo caíste dormido, no volviste a despertar hasta ahora, estaba preocupado.-

Asiento en respuesta por sus palabras sin tener nada que decir, creo que mi cuerpo estaba realmente agotado ayer.

- no sé que quieras hacer el día de hoy, pero estoy a tu completa disposición.-

Miro al hombre y le agradezco tanto esto, pero Zee no va a acabar con mi vida, no me voy a esconder de nadie, ayer fue sólo una pequeña baja, algo que no pasará de nuevo.

- ir a trabajar, no puedo dejar de hacer eso, he trabajado demasiado para ser abogado.- hablo con seguridad, en esto no voy a dudar, no dejaré que una pésima historia de amor me acabe la vida.

Joss sonríe para mí y prepara una de las tostadas, después me la entrega, le doy una mordida y él sólo me mira atento, está esperando que me derrumbe otra vez, pero no lo haré, no más.

- no me mires así, ya no hay más llanto, no me volveré a quebrar de esa forma- le regalo una sonrisa para que me crea y él asiente.

Joss comienza a comer conmigo, estamos los dos en silencio por primera vez, siempre tenemos algo de que hablar, pero por hoy la falta de palabras sienta bien, me deja pensar, es cierto que no volveré a actuar como ayer, pero eso no quiere decir que no me duela todo lo sucedido.

A estas alturas creo que cualquier fin dolería con Zee, pero este es el peor de todos, si lo analizo punto a punto, no es extraño que un heterosexual culpe al homosexual por volverlo inmoral, por eso enamorarse de un hetero sólo es una fantasía, incluso que enviara a su novia podría aceptarlo sin tantos problemas, el dolor viene de como me quisieron lanzar dinero, desvalorizando todo lo que ha pasado este tiempo, le quitó peso incluso a este fin de semana al cual él quiso ir, eso era doloroso.