Parte 123

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Entran a casa, mamá te abraza fuerte contra su pecho y te obliga a prometer que, sin importar que, siempre volverás a casa.

Te suelta y mira a papá con orgullo. Ambos se sonríen con amor.

Ryan y Bryan se aproximan a ti para golpearte en un brazo con sus puños cada uno.

-¿Entonces que, Arthur?- Te pregunta Ryan.

-¿Qué de qué?- Respondes con la ceja enarcada.

-¿Cuándo nos presentas a tu novio "Alfred"?- Tú te sonrojas por las palabras de Bryan, ambos estallan en risa. Tu les enseñas el dedo medio sin que tus padres se den cuenta.

-¡Uy! ¿Ves eso, Ryan?

-Si, Bryan, parece que...

-Alguien tiene hambre. - Los se carcajean y tu solo puedes ponerte más y más rojo. Por suerte llega Glen para darles un zape a ambos gemelos, sacándoles quejas a los dos.

-Cállense, tontos. - Glen te mira, traicionado. - No me lo dijiste. - Haces una mueca culpable

-Lo sé, lo siento, no fue apropósito. – El niega con la cabeza y agita tu cabello con una mano.

-No importa, mejor sube con Peter.- Asientes, tus padres van a la cocina para preparar el almuerzo para todos, Scott sale a cerrar bien el auto, Glen va a buscar una película para ver en la TV, Ryan y Bryan ayudan a poner la mesa. 

La vida de adolescente de Arthur Kirkland. HetaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora