Luz [Kookmin]

Luz

Él estaba mojado, bajo la lluvia, abrazando su estómago.

Estaba empapado, y estaba llorando.

Y yo me acerqué, y le abracé.

_Dos meses- Dijo Jimin aquel día, mirándole, y mirando su propio estómago.

Jungkook le miró y se echó a llorar, abrazándolo con fuerza.

_¿Dos... Dos meses...? ¿En dos meses...?
_Sí Dijo, tocando su abdomen.

Jungkook le abrazaba con fuerza.

_No sé... No sé cómo sucedió. Pero te juro que te voy a cuidar mucho- Dijo Jeon, aferrándose al muchacho- Esto es... No creí que de verdad fuera a suceder...

Jungkook le miraba con lágrimas en los ojos.

_Tenía síntomas desde hace tiempo. Sólo era cuestión de comprobarlo... Y sucedió.

Jungkook se mordió el labio inferior.

Abrió su sombrilla y acompañó a aquel rubio a su casa.

“Hay cosas que suceden, porque tienen que suceder”

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_Sólo... Queda un mes- Dijo Jimin. Ya casi no podía caminar. Su propio cuerpo le pesaba.

Jungkook lo había cuidado mucho. Le había hecho medicinas, comida saludable, y lo había prácticamente cargado a todos lados.

Jimin miró su vientre y sollozó.

Solo necesitamos esperar un mes...

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El día llegó.

Jimin sentía mucho dolor.

Un dolor indescriptible, que jamás había sentido. Un dolor que no le deseaba ni a su peor enemigo.

Jungkook estaba a su lado.

Jimin comenzaba a arrepentirse de no haber interrumpido aquello a tiempo. De no haber ido a solucionar el problema creciendo en su vientre.

Jungkook solo le miraba llorar, y sujetaba su mano, soltando lágrimas, sin poder soportar.

_Eres un estúpido...- Murmuró Jungkook- Si te hubieses deshecho de eso...- Señaló su vientre, aún llorando con fuerza.
_No, Jungkookie... Hay cosas que suceden porque tienen que suceder.

Y entonces, tan pálido como estaba, el cuerpo débil y pálido de aquel rubio cayó en la cama, sin vida, víctima del cáncer de esófago.

Y Jungkook le abrazó con fuerza, aferrándose al cuerpo sin vida del único amor que llegó a tener en su corta existencia.

Jungkook lloró.

Lloró mucho más que aquel día bajo la lluvia. Más que en toda su vida.

Su luz se habían apagado.

Lloró porque la medicina no había sido capaz de hacer nada. Porque él no había sido capaz de hacer nada.

“Hay cosas que suceden porque tienen que suceder... Pero otras cosas suceden, te enamoran, y después se van...”