Redención [XUEXIAO]

Cap 1.-Pesadilla

Era un día lluvioso

Las gotas de lluvia golpeaban en su ventana.

Xue Yang había despertado ansioso.

Sabía que lo había perdido...

Todo lo que una vez le importó ya no estaba...

Había desaparecido.

Sintió como se desgarraba su corazón, como el dolor penetraba por cada parte de su cuerpo, no había nada que lo hiciera querer vivir, querer salir de la oscuridad en la que se encontraba, el olor a sangre permanecía en su memoria, la escena que tanta desesperación le causaba, era la que más se repetía, veía una y otra vez como la persona que más amaba se quitaba la vida frente a sus ojos, despreciándolo, y hasta odiándolo.

¡Eres repugnante! - Resonaba en su cabeza

De pronto...

¡Clac!

Escuchó el sonido de una puerta abriéndose, se quedó congelado

¿Quién podría estar ahí?

Escuchó pasos que se acercaban, ¿Qué está pasando?, no podía dar crédito a sus ojos, parpadeó muchas veces antes de darse cuenta que no estaba soñando.

¡DaoZhang! ¡DaoZhang! ¿Eres tú? - dijo Xue Yang.

Claro, claro que es él, ¿Cómo no podría reconocer a ese ser de perfecta figura que daba la ilusión de ser tan delicado como un ángel?

Se apresuró a levantarse y aferrarse a ese ser lleno de luz sintiendo calidez expandiéndose por todo su cuerpo.

¿Xue Yang?, ¿estás bien? -dijo Xiao XingChen con un tono preocupado.

Si, sí, estoy bien - se apresuró a afirmar, sin embargo, no pudo ocultar las lágrimas que caían por sus mejillas.

¿Había sido toda una pesadilla?, aún le dolía la cabeza de pensar en ello.

Se apuró a sostener la mano de XiangCheng antes de que llegara a tocar su rostro, no quería que el sintiera las lágrimas que brotaban de sus ojos.

.

.

.

-Hubo silencio-

.

.

.

Pasaron unos minutos y el mayor soltó un suspiro...

Secando las lágrimas de Xue Yang dijo - A - Yang ¿Sigues con esas pesadillas? ¿Algún día me contarás lo que te atormenta?

Evadiendo la pregunta, soltó en llanto diciendo - ¡Perdóname! ¡Perdóname!, no volveré a lastimarte, nunca te haré daño, ¡NO ME DEJES! - gritó Xue Yang cayendo sobre sus rodillas.

En ese momento, mientras extendía sus manos frenéticamente hacia las túnicas del mayor, temblando por la desesperación insistía con un grito desgarrador ¡NO ME ABANDONES!

¡Nunca he sentido amor en mi vida, no me dejes!, por favor no me dejes, sé que me lo merezco, pero ¡no me dejes! gritaba en su interior, sintiéndose aún más miserable de lo que sabía que se veía frente a él.

El dolor de ver al menor en ese estado, le causaba una gran molestia en el pecho, le desconcertaba lo que escuchaba, no entendía por qué de pronto Xue Yang pedía perdón tan desesperadamente ¿Qué había hecho? ¿Qué le estaba ocultando?, sabía que había un secreto que no le había sido revelado y que inquietaba su sensible corazón.