2.- ¡George!

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Reece

Mi humor ha cambiado radicalmente desde que salí de esa cafetería, no sin antes hablar con la dueña del pequeño local, quien fue muy amable, demasiado diría yo. Hubiera querido ver de nuevo a la chica de pelo castaño y ojos café que me atendió, pero creo que se ofendió demasiado con mi propuesta, lo que es raro porque ninguna chica antes se había resistido a tal insinuación, admito que pego justo en mi ego.

—Ariel— repito su nombre por décima vez mientras conduzco. La imagen de esa chica se repite en mi mente una y otra vez, lo que quiere decir que me he encaprichado con ella. Es que hubiera sido tan fácil que dijera que sí a lo que propuse y evitarnos lo próximos encuentros, porque obviamente no puedo aceptar un no por respuesta. Así que visitaré más seguido esa cafetería.

Reviso mi reloj y sonrío cuando verifico que falta media hora para que comience esa cosa de la prensa. Lauren debe estar furiosa. Estaciono y camino con calma al ascensor, me recuesto en la pared de metal mientras este asciende.

—¿En dónde demonios estabas? — pregunta Lauren llegando a mi lado. La ignoro y camino directo a la chica que se encarga del vestuario, me pasa una chaqueta de cuero y unos jeans de mezclilla, gracias al cielo que se olvidaron de ese asqueroso jean morado. — Te estoy hablando Reece

—Déjame tranquilo si no quieres que responda algo que no te convenga en esta maldita conferencia— tensa la mandíbula y se gira a no sé dónde.

—Le hice creer que el jean morado estaba roto, de verdad no se la necedad de esa mujer al hacerte ver como un payaso— dice Paty.

—Eres un sol— le guiño un ojo y le doy un breve abrazo, esta chica es genial y de las pocas personas en las que podría confiar.

[...]

—Reece, Reece...

—Aquí...

—De las noticias de....

—El canal...

—¿Es cierto que Casandra Miller...

Coloco una mano en el puente mi nariz sintiendo un terrible dolor de cabeza, lo que más odio de la fama son las conferencias de prensa en donde hay una jodida cantidad de personas que no conozco y hacen preguntas imprudentes y personales, que siempre terminan modificando, haciéndome quedar mal.

—Tú— señalo a una chica de anteojos.

—Hola, Galilea García, de la revista Mega en Argentina— guardo silencio esperando a que continúe—¿Qué piensas de Casandra Miller? — casi pongo los ojos en blanco, ya estoy cansado de esa misma pregunta, pero me limito a sonreír.

—Es una chica preciosa y muy talentosa, somos buenos colegas— puedo sentir la mirada de Lauren en mi nuca, pero lo ignoro, el chisme de la famosa modelo y yo saliendo fue algo que nuestros representantes acordaron sin consultarnos.

—Se escucharon algunos rumores en redes sociales sobre una posible colaboración con Hilary Killer, ¿Qué nos puedes decir al respecto? — pregunta un señor de bigote cuando le doy la palabra.

—Digo que las redes sociales hacen muchas teorías— sonrío cuando todos sueltan una pequeña risa, que claramente es fingida— No nos ha llegado una propuesta para colaboración y tampoco hemos enviado una, pero no descarto hacer una en el futuro, su música es increíble— digo sintiéndome más cómodo cuando me doy cuenta de que esto está tomando ritmo hacia mi carrera y no hacia mi vida privada.

—¿Qué opinas de la nueva canción de Cameron Jhones? — pregunta una mujer, sonrío al recordar a uno de los pocos confiables en la industria. Es gracioso que Cameron y yo ahora seamos una especie de amigos, cuando en nuestros inicios competíamos ya que usualmente tocamos el mismo género de música y tenemos la misma edad.

LO QUE NUNCA FUIMOS [Pausada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora