Capitulo 1|El Pastelito.

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La escena que llevabamos grabando por aproximadamente dos días, seguía sin quedar como los directores anhelaban, por lo que me encontraba extremadamente exhausta de tanto repetir una y otra vez los diálogos sin éxito alguno.
Amaba mi trabajo, era plenamente feliz en lo que hacía , pero había situaciones en especial, en las que quería renunciar y vivir con lo que ya había construido en lso últimos tres años de arduo esfuerzo.

Esperé a que me indicaran que la filmación había terminado por hoy y me dirigí a mi camerino para cambiarme por ropa casual, por la tarde tenía un par de entrevistas en los foros de televisión, por ello, mi salida era más temprano y antes de la de mis compañeros de reparto. Salí de mi trailer donde afuera, Annie me esperaba con su característico móvil en mano.

-Las salidas están cubiertas de prensa, parece ser que alguien dio aviso de la grabación y esperan a que alguno del cast salga para obtener una buena nota. - Espetó bajando sus gafas de sol y dejando al descubierto sus redondos ojos negros. - Por ello, nos esperan en la salida de emergencias, así que apresurate.

-Annie, solo quiero ir a casa.- mi representante soltó una sonora carcajada.

-Podrás ir a casa en cuanto terminemos la gira de medios. - Respondió y dio un resoplido. -Cállate y vamos.

Seguí a Annie a regañadientes por el pasillo que nos llevaba a la salida de emergencia, afuera la camioneta de mi manager esperaba a que nos subieramos para avanzar.

Subí al transporte en el asiento de atrás junto con Annie que me iba recitando el cronograma completo para esta tarde. La mayoría de los días eran así, ella haciendo el trabajo de mi asistente con tal de mantenerme vigilada y así no pudiera meterme en un escándalo.

Bajé la ventanilla de la camioneta. El aire despeinó de cabello, pero resistí aun sin importar que fueran a dañarse las extensiones de pestañas. Me gustaban Los Ángeles, a pesar de que con el paso del tiempo se había ido deteriorando por culpa de la contaminación. Era una bonita ciudad con todo a la mano, había buenos hoteles, buena comida, millones de tiendas y centros turísticos. Sin duda, mi lugar soñado.

Al llegar al edificio en el que residía, Annie vino conmigo.
No me limité a nada, mi camino terminó una vez que entré al baño.

Luego de una larga ducha en donde pude darme un descanso de cinco minutos para dormir, salí a la habitación en donde Annie ya tenía mi ropa preparada junto con accesorios y productos de higiene. Ni siquiera dejó que mi piel tocara la cama, su grotesca mirada me hizo levantar.

-Arriba, tienes media hora para estar en el foro de Cassandra. - Chillé sobre una almohada qué lleve a mi rosteo. - Te espero abajo.

Suspiré frustrada, me gustaba actuar, Dios lo amaba tanto que no lo veía como un trabajo; sin embargo, odiaba con mi puta vida tener que ir a las ruedas de prensa y alfombras rojas, mas bien, odiaba sentir la presión exigiendome en mi rostro, ser perfecta.
Tomé la pieza de la falda que iba a juego con un saco sin mangas, ambos en tono negro con estampado de rallas blancas.
Por debajo de la ropa, me coloqué un body del mismo tono, solo para asegurarme de que no se viera nada que no pueda ser expuesto en cámara. Eso, lo uni con unas botas largas de tacón de aguja.

Mierda, me veía como una maldita diosa frente al espejo.

Terminé de arreglarme con una Diadema que hacia darle a mi cuero cabelludo una forma de zig-zag, una bolsa y joyería.

Ni siquiera podía describir lo mucho que amaba mi atuendo, Annie jamás fallaba con sus elecciones, sabía lo que me gustaba y lo que me desagradaba, cómo combinar colores flourecentes o chillantes, yo era más de utilizar paletas mínimalistas. Éramos muy parecidas porque soy el claro ejemplo de que copié y adapté mi forma de vestir a su estilo.

Drew Daniels✔️ [Reescribiendo] PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora