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Me levanté asustado, estaba temblando. Había tenido ese recuerdo nuevamente. Estaba harto. Ese recuerdo qué me atormenta desde siempre.

Me senté sobre la cama y tallé mis ojos, aún era de noche, tomé mi teléfono que se encontraba al lado de mi almohada y miré la hora, 4:32am, ya no tenía ganas de dormir. Me mantuve quieto, pensando. ¿Hice mal en haberle hecho tal cosa? ¡¿Qué cosa preguntó?! ¡Si qué estuvo mal! Incluso Alisson se fue a la semana siguiente de nuestra graduación después de haber tenido una discusión con ella. La extrañaba. Pero...mi yo del pasado, ahora mismo me doy asco, pero antes por dios...ni siquiera merezco que Jeremy me miré.


Estuve ahí un buen rato hasta que el sol comenzó a atravesar las delgadas cortinas de mi habitación.

¿Podré ir con él?

Aún recuerdo cuando fue qué comenzó a gustarme.

Dejé esos pensamientos de lado y me metí al baño a darme una ducha, arreglarme e ir a la empresa para estar al tanto de lo qué pasó durante mi ausencia porque sí. No había ido a trabajar desde ese tan penoso día donde dónde me volví a encontrar con mi ex. Algo muy curioso qué me pareció fue qué él se parecía mucho a Jeremy...¿Acaso...? No...no pueden ser parientes. Jeremy no puede ser pariente de ese monstruo. Un frío camino por toda mi espalda, seguía estando nervioso.


Una vez acabe de vestirme y estar bien arreglado salí de mi habitación y bajé las escaleras para ver si había alguien. Era demasiado temprano así que mejor decidí no molestar a mi familia e irme directamente. Tomé las llaves de mi coche y salí de la casa, ya en el garaje me dispuse a subir al carro cuando una repentina llamada en mi teléfono se hizo presente. Era Aaron. No estaba de buen humor como para contestarle así que lo ignore.


Una hora después de viaje al fin llegue a la empresa. Estaba algo aturdido, ¿por qué será?

Subí en el ascensor hasta el último piso, los recepcionistas comenzaron a insistirme y hacerme preguntas qué realmente no estaba escuchando. No hasta que mi asistente me llamo.

-Señor Vander. -Asentí con la cabeza para que prosiguiera -El señor Evans está aquí.


El corazón casi se me sale por la boca cuando pronunció su apellido.

-¿Quién? -Pregunté esperando a qué no fuera él.

-El señor Jeremy. Señorito Vander. -Dejé salir el aire contenido y camine hacia mi oficina.



Abrí la puerta y Jeremy se encontraba de espalda viendo fijamente hacia la ventana y mi escritorio. Cerré la puerta con delicadeza y caminé lentamente por encima de su hombro.


-¿A qué viniste? -Pregunté algo dudoso. Cuando lo miré fijamente se veía horrible. Sus ojeras eran mas notorias, su mirada estaba pérdida, su cabello desordenado, se veía mal. -¿Jeremy? ¿Estás bien?


-Nai -Pronunció mi nombre en un sonoro suspiro que me pareció encantador.

-Jeremy...-Me senté al lado de él y lo observe más de cerca.

-Nai...yo...no sé qué hacer....


¿Qué podría responderle?


-Quizás... Comienza ya la demanda. -Reí bajó. Él me miró para nuevamente mirar hacia la nada.

-Lo arruine con mikaela.

Mis ojos se abrieron como platos, eso era algo bueno...para mí obviamente pero, ¿Jeremy realmente esta enamorado? ¿Realmente le gusta?


-¿Realmente te-...- Me tomó por los hombros y me empujó hacia el escritorio. -¡Jeremy! -Grité. Ahora estaba asustado, ¿qué planea hacerme?

-Nai...-Susurró cerca de mi oído para después morder mi óvulo.

-Agh...-Me quejé bajo.

-Nai...quiero...hacertelo.

Nuevamente estaba anonadado...¿qué debería hacer?

El chico de la falda Rosada. [Yaoi/Gay] [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora