Parte 2

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Cuando la primera reunión con todas las chicas que participarían se llevó a cabo, Sam se encargó de decirles de la ausencia de chicos. Una de ellas, Leslie, se había ofrecido a reclutar a Winn, uno de sus amigos que a su vez era mejor amigo de James.

— Y así sólo nos faltará un chico — dijo Leslie, Sam negó con la cabeza.

— La obra será sólo de chicas — dijo —. Ellos no se interesaron en venir a las audiciones, haremos esta obra sin ellos — terminó con una sonrisa.

— Muy bien — Leslie sonrió.

— Mañana comenzaremos con los ensayos. Por hoy, hemos terminado. Gracias por venir, chicas. Oh, por cierto — dijo, cuando las presentes comenzaron a alistar sus cosas para retirarse —, sé que hay algunas chicas del taller de arte aquí, aquellas que quieran pueden ayudar a Kara con la escenografía. También agradecería que ayudaran a Alex y Nia con el vestuario. Realmente necesitamos mucho de la ayuda extra, por si pueden quedarse después de clase, estaremos aquí. Creo que eso sería todo.

En total había doce chicas. Lucy, Gayle, Imra y Siobhan caminaron a donde Kara se encontraba y anotaron sus nombres en una hoja de papel. Eve, Maggie y Andrea se acercaron a Nia e hicieron lo mismo. Sam sonrió, estaba segura de que las cosas estarían listas en cuestión de tiempo. Alex colocó una mano en su hombro. Lena recibió una lista de cosas, se había ofrecido a comprar lo que iban a necesitar. En un principio, Sam no había aceptado, pero Lena había accedido al enterarse que su amiga viajaría a Metrópolis tan pronto como la graduación terminara para presentar el examen de ingreso a la universidad y no sabía cuándo volvería, por lo que Lena había prometido que ese sería su regalo de cumpleaños.

...

Estuvieron trabajando dos semanas completas en la escenografía y el vestuario. Algunos trajes ya estaban hechos, dejados por los estudiantes que habían pasado por el instituto y, al igual que Sam, también habían sentido ese llamado por el teatro. A esos trajes les habían hecho un ajuste especial, para que pudieran volver a dejarlos en el mismo estado en el que los habían encontrado al terminar la obra. Sam había decidido que también dejaría los trajes de su obra, por lo que les había pedido que los cuidaran.

Sam no podía negar que Kara y las chicas del taller de arte poseían gran talento. Ella le había contado a su amiga de las ideas que tenía y la rubia había creado algunos bocetos en base a las descripciones de Sam. La manera en la que el taller de arte había plasmado sus vagos pensamientos en cartoncillo le había sorprendido casi al mismo nivel en que le había hecho feliz. Había abrazado a las chicas, tomando unos segundos extra con Kara y recibiendo una mirada molesta de Lena. Al lado contrario en el que se encontraban, Nia ajustaba su traje mientras Alex buscaba los accesorios correctos.

— ¿Cómo va todo? — preguntó una vez que llegó a donde sus amigas se encontraban.

— El traje de Lena casi queda listo — dijo Nia con una sonrisa —. El de Alex está allá y solo faltaría el de Diana.

— Se supone que estaría hoy aquí — dijo Alex, buscándola con la mirada —. Dijo que vendría después de terminar algo.

Dicho eso, la puerta del auditorio se abrió. Una chica alta de cabello negro y porte atlético bajó los escalones con una sonrisa.

— ¿Ella es Diana? — preguntó Nia sorprendida.

— Ella es Diana — asintió Alex, mirando a su amiga.

— Es sólo una amiga, Lena — susurró Sam aprovechando que las chicas habían ido a saludar a la nueva integrante —. Todas saben que Kara es tu no-novia — sonrió, antes de retirarse para hablar con Diana.

Cuando el amor regrese marchando a casaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora