𝕄𝕚 𝕔𝕒𝕡𝕦𝕝𝕝𝕠 ꨄ 𝕀𝕟𝕥𝕖𝕟𝕒𝕓𝕠 ꨄ

𝕄𝕖 𝕘𝕦𝕤𝕥𝕒...

𝟸/𝟸

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Un suave ruido lo despierta. No sabe cuando se quedó dormido pero yace apoyado sobre el escritorio con sus manos bajo su rostro haciendo de una improvisada almohada. Parpadea varias veces para despabilarse lo suficientemente como para identificar el sonido de unos golpes en la puerta.

— El viento... — farbulla por lo bajo, semi-consciente de la imposibilidad de esa opción.

—¿Está ahí, super? — exacto, el viento no habla—¿puedo pasar? — tampoco pide permiso.

La voz de Gustabo lo atrapa de su sueño y lo arroja de vuelta a la condenada oficina y los informes aún inconclusos; para empeorar las cosas a estado dormido como mínimo unos veinte o treinta valiosos minutos y ahora no le queda más remedio que atender al rubio. Se pregunta sin decirlo ¿para que ha vuelto? con ensoñación y exclama con voz carrasposa un "adelante".

—¿Interrumpo? — cuestiona cerrando la puerta con cuidado.

— No...— miente o eso cree—¿Qué te trae de nuevo hasta acá?— indica moviendo la mano, invitándolo a sentarse.

— Quería hablar con usted— dice nervioso, aún parado— si no está muy ocupado.

La sonrisa de Jack se desfigura un poco. Los nervios que muestra su agente le traen a la memoria las estúpidas conjeturas sobre quien le gusta. Es que, sencillamente, no podía ser que fuese a declararsele... ¿no?

— Es algo que quería hablarlo ase bastante con usted—¡¿No?! —¿Podría ser ahora? Antes de que me arrepienta.

Aunque ¿Por qué necesariamente es malo? Lo plantea analíticamente, él también lo quiere, probablemente esté dispuesto a intentarlo.

—¿Me está escuchando?

La cosa se está descontrol ando cuando, con la mirada con la mirada ausente clavada en un punto detrás del rubio, encuentra sin mucha dificultad todas las virtudes de su agente, esas que antes escaseaban, y empieza a desconocer sus defectos. Si un pequeño y privado caos controlado que circula por su nublosa mente. Es divertido notar de golpe que el hombre frente a tí es atractivo, inteligente, carismático, lindo, encantador... El asuntito este llega al extremo cuando la palabra 'follable' se le ocurre entre otras más lascivas que esa.

Gustabo se acerca interrogante, algo preocupado y chasquea los dedos justo delante de sus ojos tratando de llamarle la atención. Dice algo como "¿Estás bien? ¡Hey, Conway!".

—¿Qué ibas a decir? — suelta de pronto, mirándolo fijamente. Están cerca, más de lo recomendable.

— Bueno...yo...¿Está seguro que está bien?

— Estoy bien, no evadas la pregunta— casi ordena, otra vez la sonrisa se forma en sus labios, y es de esa sonrisa que en él, es desarmadora y un poco dulce.

Gustabo se muerde el labio inferior. No se da cuenta pero está levemente inclinado sobre Jack y sus rostros no están tan lejos; si se concentran un poco pueden sentir la respiración del otro. Pero se da cuenta que la vista del pelinegro sigue el trayecto de su lengua cuando se humedece los labios, y se le queda viendo fijamente a los ojos.

—¿No vas a hablar? — y como si tal frase hubiese activado algún misterioso interruptor en el interior de la mente del rubio, éste se inclina otro tanto al tiempo que cierra los ojos y muy suavemente posa sus labios en los de su jefe en un beso lento pero apasionado. No es lo que esperaba, debe admitir; no obstante, tampoco le disgustaba.