¤~Una Mirada Dice Más Que Mil Palabras~¤

Capítulo 1:El Chico Nuevo

♡Narra Mariana♡

Agh,otra vez ese maldito despertador. Si pudiera,dormiría toda mi vida,pero lamentablemente no puedo.
Apagué la alarma de mi celular,y me levanté casi cayendome;aún me sentía dormida. Fuí hasta el baño a hacer mis necesidades y todo eso,para luego ir a la cocina para desayunar con mi hermano mayor...Daniel.

Daniel es la persona más especial para mi,nunca me abandonó y yo nunca lo abandonaré,es como un padre para mi. Mis padres murieron en un accidente cuando viajaban en avión,y desde ese día,mi hermano cuidó de mi,hasta ahora.

-Vaya vaya,buenos días,bella durmiente...---Giró un poco su cabeza para verme.

-Buen día...---Sonreí.

-Te ves horrenda.---Bromeó,a lo que yo respondí con una risita.

-Mírate al espejo primero,¿no?---Reí.

Luego de desayunar,me preparé para ir a la escuela. Y aver...¡¿Por que rayos siempre debo usar esa maldita falda?! Soy femenina y todo eso,pero estoy empezando a odiarlas. Maldigo a la estúpida persona que creó las faldas >:( (Okno).

-¡Ya me voy,Dani!---Grité desde abajo en la puerta principal.

-¡Suerte!---Exclamó desde la cocina.

Sonreí,y partí a la escuela.

Al llegar,me encontré con mis únicos amigos,Lenay,Lana,Miguel,y Zara.

-¡Hello!---Exclamó Lana,tan sonriente como cada día.

-Hola Lan Lan.---Respondí usando el apodo que le pusimos hace mucho.

Saludé a los demás,y enseguida sonó la campana.

-Joder,desearía dormir toda la vida y no tener que venir a la escuela...---Se quejó Miguel,haciendo puchero.

-Me entiendes perfectamente...-Reí.

De repente,caí al suelo cuándo un chico vino corriendo y chocó conmigo,haciendo que el cayera también.

-¡Rayos! Discúlpame...---Se sobó la cabeza y se levantó.

-No no,no hay problema,no te ví.---Sonreí.

Enseguida,el chico me levantó y sonrió. Era bastante lindo si debía admitirlo...Su cabello era negro,y sus ojos de color marrón chocolate. Tenia una sonrisa muy bonita,y se notaba que estaba algo nervioso por la forma en la que temblaba.

Mis "buenos" amigos,levantaron las cejas al verme.

Les sonreí forzadamente,y volví la vista al chico.

-Mariana,Mariana Avila...---Estreché mi mano.

El chico pareció sorprenderse un poco,y no entendí por qué. Sacudió su cabeza,y aceptó el apretón.

-Flavio Andrés Brojanigo...---Rió---Aunque prefiero que me digas Andrés...---Sonrió.

Sonreí,y la maestra se acercó.

-Vamos niños,la clase está por comenzar...

Asentimos y rápidamente,el chico desapareció (Osea que se fue).

Mas tarde uwu...

El maestro entró,y dejó sus cosas en el escritorio. Mientras todos los demás hacían cualquier tontería menos estar sentados,el profesor trataba de callarlos.