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C A P Í T U L O 1

🌸Mientras siga respirando, no volveré a dejarte marchar. Estaremos juntas en todo momento, tú, a mi lado🌸

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Hace varios siglos existieron dos reinos sumamente poderosos e importantes para el equilibro del mundo, el reino Scar y el reino Diamond, ambos necesarios para el mundo.

Estos eran liderados por dos familias de apellido Kim, sin embargo no tenían un lazo de sangre entre ambos, aun así mantenían una estrecha relación.

El reino Diamond era el responsable de la luz y el día, y el reino Scar por otro lado era quien se ocupada de la oscuridad y la noche, haciéndolos prácticamente opuestos.

Con el paso de las generaciones, cada que nacía una bebé en los reinos, se anunciaba que serían las siguientes en liderar sus respectivos reinos.

Y así sucedió, un bello siete de enero, se anunció el nacimiento de la princesa YooHyeon, futura reina de Scar.

Meses después, en un diecisiete de mayo, nació la princesa Miji, quien gobernaría Diamond en un futuro.

Desde que eran pequeñas se les hizo saber que el equilibro del mundo sería responsabilidad de ambas, por lo tanto debían cooperar, con su debida distancia.

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—¡Hyeon, Hyeon!

Llamaba una pequeña Minji, quienes estaban en el gran jardín del reino Diamond, aquel día había una conferencia importante, como las que solían hacer cada cierto tiempo, las cuales eran normalmente para notificar algún problema entre los pueblos o ciudades que eran aliados de cada uno.

Así que ambas princesas se veían con frecuencia, junto con otras cinco pequeñas, hijas de los gobernadores de las ciudades aliadas.

—¿Qué sucede Minji?

Cuestionó la pequeña de cabellos grises mirándole con curiosidad.

—Dice mi padre que en la próxima luna roja nos van a coronar...

—Uh, me dijeron lo mismo, será en exactamente doce años, justamente cuando tengamos dieciocho... Lindo, ¿no?

—¿Seguiremos siendo amigas para ese entonces?

—Claro que sí

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Con el paso del tiempo aquellas promesas se fueron desvaneciendo, no esperaban que aquella fuera la última vez que se verían, ¿lo peor? Ni siquiera lo recordarían.

El tiempo había pasado, dejando en el olvido las palabras que cruzaron alguna vez.

—La luna roja es hoy

Decía la reina de Scar observando a la peligris siendo arreglada por una de las nanas del castillo, las cuales habían ayudado con la crianza de YooHyeon, aquella pequeña adorable y animada se había convertido en una joven de dieciocho años con carácter fuerte y desbordaba seriedad, sin embargo, ser reina, no era lo que deseaba.

—Tu coronación, después de tantos años de espera, al fin llegará, ¿no te sientes emocionada?

—Para nada... No es algo que quiera, es solamente mi deber

—Me gustaría que lo vieras de otra forma...

—Es complejo, ¿por qué debería ser la reina? 

—Alguien debe representarnos YooHyeon

—¿Acaso no les basta con la presencia de la princesa de Diamond? Digo, siempre serán los buenos y los que ganen en la vida

—No tengo idea de quien te metió esas cosas en la cabeza