Butterfly

El comienzo

Conducía el auto como alma que lleva el diablo, mi vista estaba comenzando a nublarse gracias a las lágrimas que comenzaban a salir, maldecía en voz baja mientras apretaba el volante tratando de contener la ira. - Solo quiero salir de aquí, ya estoy harta!- grite sin prestar atención del camión que se acercaba a mi derecha. Un gran estruendo es lo último que escuche antes de comenzar a dar vueltas y caer...

Desperté sobresaltada. Había tenido ese sueño de nuevo... mire el reloj y faltaba poco para que sonara así que decidí levantarme y escoger mi atuendo, este consistía en un bonito vestido corte a los hombros, blanco con estampado a flores rosa palo. Tomé un largo baño. El desayuno fue simple, un vaso de leche y una rebanada de panque. Miré la hora y me sobraba tiempo. Un poco de protector solar, corrector, sombra con brillos tenues, labial, perfume y es todo lo que necesitaba para sentirme bonita. Abrigo, mochila, las llaves, el celular, es hora de salir.

El tráfico era fluido, me encontraba sentada, escuchaba música mientras miraba el paisaje viendo a muchas personas caminando al trabajo, a la escuela. La parada donde debía bajarme estaba cerca, así que me levante y pude notarlo. Hay un chico con el que suelo toparme de vez en cuando, la primera vez que lo vi lo atrapé viéndome, examinándome, fue realmente incomodo, mi carácter no es bueno así que aquella vez le sostuve la mirada mientras mi rostro reflejaba molestia él solo volteo su cara viendo a otro lado, desde ahí se dé su existencia y sé que me ve con descaro, lo vi por unos segundos y baje del autobús.

- Arion, buenos días!- grito aquella voz llena de energía

- Hola Yang Mi- dije corriendo hasta ella

- Has terminado el proyecto de traducción? – preguntó mientas caminábamos a la entrada de la universidad

- Aun no, tengo problemas con algunos significados y tú, cómo vas?- contesté mirando a las personas a mi alrededor

- Estoy por terminar, quieres que te ayude?

- oh si! Por favor, que haría yo sin ti Yang Mi!- comencé a saltar y reímos.

Mientras caminábamos al edificio de la facultad vi a varios chicos mirando a Yang Mi, ella es una chica muy bonita, coreana, 1.70, cabello largo, castaño, delgada y con pechos. Su carácter es igual de brillante que ella, en resumen una chica bonita y amable.

Somos amigas desde que comencé a estudiar en esta universidad hace año y medio. Mi primer día como universitaria fue incomodo, habían muchas personas que me miraban y murmuraban, claro que no era la única extranjera pero me sentía fuera de lugar, no conocía a nadie y me daba pena entablar una conversación, estaba perdida. De un momento a otro ella apareció y sin más me contó un chiste realmente malo acerca de una gallina y un camino, mi confusión fue tanta que termine riéndome con ella y aquí estamos.

Las clases estaban por empezar así que decidimos ir a nuestro salón. Morfología y Sintaxis era una clase divertida de cierta manera y nos gusta. Nuestra carrera es enseñanza del inglés con optativa de coreano para extranjeros y/o traducción. A Yang Mi le gustaban ambas optativas y es realmente buena. Yo por otro lado solo estaba en traducción, ella me hizo prometer que pensaría en tomar la otra. La hora acabo y ahora nos encontrábamos hablando con un grupo de varias chicas y chicos.

-Entonces si se va a armar este fin de semana la fiesta?- pregunté emocionada

-Claro que sí, ya todos estamos más que anotados, mañana hay que juntarnos e ir al mall a comprar atuendos!- Dijo Min Suk, una chica pequeña de cabello corto

-Las chicas siempre se emocionan por ir a comprar ropa nueva, podrían ponerse un costal de papas y seguirían luciendo bonitas- soltó Ulises un latino realmente atractivo