Capítulo 17

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Nuestro primer día de escuela ¿Quién lo diría? Esta escuela no es como las demás que tienes que ir con un uniforme sí o sí. Tienes que ir con tu propia ropa, lo cual lo veo bastante normal. Lo que me sorprende son esas escuelas que tienen que llevar uniforme ¿Qué les pasa a esas personas? Parece que viven en el pasado, no entiendo el objetivo.

Estaba nerviosa, me costaba dormir, me hacía bastantes preguntas.


“¿Cómo sería el primer día?” “¿Se burlarían de nosotras por nuestro pasado?” “¿Sería fácil hacer amigos?” “¿Sería incomodo?”


¡¿Qué estoy preguntando?! ¡Y a estas horas de la noche! ¡Sarah vete a dormir! ¡Ya es tarde!

Siento que alguien se mueve, se acomoda la pierna.


-¿Qué haces despierta a esta hora?-ella estaba toda despeinada y tenía esa cara que me hacía saber que no se acordaría nada de esto a la mañana siguiente.Cara de dormida.


-No puedo dormir-le susurro.


-Dale, mañana no te vas a poder despertar.


-Lo sé, pero no es tan fácil.


-Solo cierra los ojos y relájate.


-No puedo.

-Wow, es una verdadera pesadilla dormir.


-Estoy nerviosa.


-Todo va a salir bien, solo relájate.


-Bueno, pero tengo miedo.


-Todo va a estar ben, pero si sigues así nena todo se pondrá feo. Muy feo.


-Bueno, bueno, ya voy a dormir.


Traté de dormir porque, en primera, sabía que mañana no me podría despertar, como dijo Lu y en segunda, ella me iba a matar. Es muy dulce, pero si no la dejas dormir se pone de muy mal humor, prácticamente de culo.
Cerré los ojos y me dormí por fin.


Soñé con la carta de Lucy, como si significara algo.


Estaba yo sosteniendo la carta de sus padres, pero de pronto…empezó a quemarse con una simple llamita hasta que la cubrió entera. La solté cuando el fuego estaba llegando a la punta de la carta, donde estaba mi dedo.
Al mismo tiempo se podía escuchar de fondo los gritos de ellos, de sus padres. Sus gritos llenos de retorcimiento y dolor. Iban a toda velocidad, se escuchaba el motor del auto y su rapidez, las ruedas yendo con prontitud en la calle y mientras se calentaban por la celeridad.


-¡James! ¡Vas muy rápido!


-¡No tenemos opción, nos alcanzarán!


-¡Eli, el plan B!


-¡James cuidado! ¡No!


Se escucha un choque...


-¡Buenos días chicas! ¡Es una hermosa mañana y es el primer día de escuela! ¡A levantarse!


-¿Gasper cómo es que tienes tanta energía?


-No sé, solo me despierto.


-¡Daleee! ¡Sarah! ¡Despertate!-me agarra del pie.


-¡NOOO! ¡Dejame!


-Le dije que no iba a despertar.


-Bueno, haz lo tú, seguramente debes tener más experiencia con ella-se escucha de atrás.


-¡Dale Morsa! ¡Levantate!


-¡No quiero!


-Te dije que dale.


-¡Uy bueno! ¡Ya va!


-Así me gusta.


-¿Estás contenta?-agarro una almohada a escondidas-. ¿Así te gusta?-la golpeo.


Ella se cae.


-¡Nooo! ¡Me desnucaste! ¡Corre porque te mato!-me advierte despeinada.


-¡AAAAAAA!


Me doy vuelta por un segundo y de sorpresa me taclea como si no hubiese un mañana. No me di cuenta de la fuerza que ella podía llegar a tener. Me tiró al piso.


-Gané-me sonríe.


-No era así el juego que yo recuerde.


-No hay reglas.


-Tienes razón-la doy vuelta y ella queda acostada sin poder salir.


-No hay reglas-afirmo.


-¡Pero si el elemento sorpresa!-agarra una almohada sin que me dé cuenta y me la devuelve.


Me sacó de una.


-¡Chicas denle, vamos a llegar tarde! ¡Vallan a desayunar!


Ambas obedecimos entre risas y miradas.

Bajamos y ya estaba el desayuno hecho.


-Coman, necesitan energías. Luego de esa “pelea” las necesitarán.


-¿Nos viste?-pregunta ella.


-Claro, tu mamá peleaba parecido.


-¿En serio?-pregunta iluminada.


-Claro.


Mis ojos se abrieron como platos al escuchar la palabra “Padres”. Me tensionaba esa palabra luego de haber tenido aquel sueño.

Quería hablar con ella sobre el sueño. Me parecía raro.


-¿Cómo se llamaban ellos?-pregunta.


-Tu Padre se llamaba James y tu Madre Elizabeth.


Casi me ahogo.
Ella reacciona y me ayuda.


-¿Estás bien?-sigue dándome palmadas.


Le doy la señal de “OK” con la mano sin poder respirar.


-Todo perfecto-me cuesta respirar.


-¿Y sus apellidos?


-James y Elizabeth Jones. Al casarse ella agregó su apellido.


-¿Cómo era su apellido original?


-Wilson. Elizabeth Wilson.


-Que hermosa-dijo embobada.


No podía ser. Los nombres coincidían con el sueño…bueno, si lo pienso mejor, no del todo.


Todo va a estar bien Sarah, tranquilízate. Estás paranoica nada más, además no todo coincidía, en algo me equivoque. Él le decía Eli, no Elizabeth.


-Se hizo la hora ¡Vamos!


Agarramos todo y nos dirigimos al auto en camino a la escuela.

𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐎́ 𝐓𝐎𝐃𝐎...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora