Capitulo 39

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-Woo.. Hermano espera tranquilo viejo- puse las manos protegiéndome.

Liam estaba furioso. Me lanzaba golpes sin siquiera preguntárselo dos veces. Pero lo que mas me aterrorizó no fueron los golpes sino el odio en sus ojos....

Tengo que ponerme de pie.

Y lo hice.

-Hijo de p*rra- gruñó Liam y se me volvió a echar en sima con otro golpe que yo esta vez esquive.

No quería golpearlo. Es mi hermano. Sin embargo creo que el lo a olvidado.

-¡Liam! Soy tu hermano ¡detente!- pedí en vano. La cólera de Liam era clara y no había algo que la detuviera.

Liam me seguía lanzando puñetazos sin control. Empecé yo a golpearlo, el primer golpe que le di fue en su ojo izquierdo, cerca, me dolió en el alma haberlo hecho. Liam me encestó un golpe en las costillas que provocó que soltara yo un gritito de dolor.

-La pagarás Justin, la pagarás muy caro por haberte metido con __. – me gruñó, sus ojos eran como dos llamas que no podían ser apagadas sencillamente.

Su aliento apestaba a alcohol. No se como pudo el saber que __ lo dejó por mi, y por supuesto que acepto que se haya puesto de tal manera, es culpa mía.

-Liam… por favor, platiquemos. No podemos solucionar esto a golpes- me alejaba pero el no parecía escucharme.

-¿Solucionar? Debiste pensarlo antes de quitarme a __.

Arremetió contra mi un gancho al vientre que me hizo sofocar.

“Golpéalo.” Decía mi instinto.

“Es tu hermano” es lo único que tenía en mente.

“Golpéalo. En este momento para el no eres nada mas que basura” pensé.

Metí puñetazos a su cara y después con una patada le di en el tobillo provocándole un chillido. Me hice de nuevo para otro lado.

Sentía la vista algo borrosa por el golpe que me dio en el estómago.

No quería pelear.

-Siempre me has quitado todo lo que tengo Justin. Siempre tienes que ser tu el increíble. Toda mi vida la he basado en buscar lo necesario para ser alguien especial y tu… sin nada consigues lo que quieres- decía con sus ojos llorosos y rojos.

Tenía aun cerrados sus puños, y desprendía la misma cólera.

-Liam… ¿hablas en serio? Tu siempre has sido el perfecto, el consentido. Todos te adoran y a mi… incluso mamá me desprecia. Y lo entiendo, soy un vago sin oficio ni beneficio. En cambio tu… Liam… ¿Por qué tenemos que hacer todo competencia entre los dos?- pregunté manteniendo la guardia puesta tratando de sonar lo más paciente posible.

Debería sentirme enojadísimo. Y arremeter contra Liam por todos estos años de competencia y humillaciones. Sin embargo… siento tristeza.

-Sucede que, nunca estaría dispuesto a perder contra ti. Y que sea quien sea que me dificulte el camino para conseguir lo que quiero, pasaré así sea en sima sin complacencias.- me respondió con una sonrisa perversa.

Tragué saliva. “Excelente Justin, ahora haber como sales de esta con tu hermano que se ha vuelto loco…” pensé antes de cuidarme del siguiente puñetazo de Liam.

Creo que necesitaré ayuda.

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