Capitulo 3 "It's my life".

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Hay veces que nos convertimos en socios de nuestros peores enemigos, y no digo esto porque yo sé, que no todas las personas son tan mierdas, con los demás. Solo que se nos pasa repentinamente por la mente, que la mujer de ellos, serán la mejor carta para sacar en el negocio. No obstante creó que eso lo haría alguien que no respeta, tanto a sus amigos, ni a sus ejemplares negociantes...

***

Narra Martin Suith:

Esta es básicamente mi vida, los lujos, los tragos, las fiestas, el dinero, la lujuría y hasta muchas veces las drogas. Y por lo de mujeres, bueno... Ya saben cómo yo soy en eso, ¡Todavía no ha llegado la indicada!

Y ni puta idea, cuando será ese cierto día que llegué.

Me encontraba en una restaurante muy lujosos que quedaba casi por la casa presidencial de Washington. Estaba con unos importantes negociantes, entrelazada de una atmósfera muy sigilosa y a la vez amigable, por así decirlo, creo que todos estábamos agusto con los preparativos de la nueva distribución de vino en el país, llamada "Vinos Ceeffry", (queffry, es su pronunciación.)

Estando todos comiendo los mejores platos elaborados por los magníficos chefs. No obstante, echando chiste sin parar, risa y risa cada unos de los que se encontraban en aquel momento.

-¿Y tú?-me dijo el señor Guisson Persh, que es prácticamente un señor mayor con cabello color gris, que de la cual estaba en toda en frente de la mesa, es decir, que se encontraba sentado en la silla principal.-¿Quieres que te llevemos una chica buenas a tu apartamento?-toma su vino que estaba en la mesa, y bebé un poco. Siendo así, que me quedé paralizado por un momento, porqué no sabía que responder.-Anda... No me digas que no te gustan las chicas.-me humilla básicamente, delante de todos lo que estaban. Resultando al final que repentinamente con cierta picardía y arrogancia se echan a reir-JA! No lo puedo creer la verdad.

-Y si es gay, ¿Cuál es el problema?-llega una chica demasiado bella, con un vestido color rojo pasión, con unas increíbles ondas en su cabellos, y con un perfume que desde la lejanía se podía notar su picardía tan perfecta para mí, siendo así que se sienta rápidamente al lado de mi silla, luego de que Keybell se la haya echado para atrás.-Ya creó que eso es un poco arcaico de tu parte, ¿No, Guisson?

En ese preciso instante, Keybell se aleja por un momento de la mesa, cómo si estuviera reflexionando lo sucedido con la hermosa chica. Y no obstante, Guisson lo que hizo fue tomar un suspiro, bajar la mirada y luego ni tuvo remedio de seguir comiendo...

-Okay!-Exclamo Keybell acercándose a la mesa para sentarse.-Estoy aquí porque ya quiero cerrar ese puto contracto...-hace una detención en su respectivo hablar, siendo así, que se sienta definitivamente en la silla, mientras que yo solo podía notar las piernas tan bella de la chica, que todavía no se presentaba.-Ayer leí las condiciones, que lleva con ella la empresa, así que sin más preagulos-entrelaza sus manos arriba de la mesa-Firmemos ese contracto.

Al momento que Keybell dice eso, comienza a hablar con Guisson, es decir, que específicamente no estaba observando las acciones o hablar de su esposa.

Es ahí, que el hablar de Keybell se distorsiono, un poco en mi cabeza. Ya que solo podría notar el entre pierna de la chica, y al momento que lo hacía, la miraba con un poco de morbo realmente.

-Me llamó Luisser Berkeng-se presenta la chica de mis sueños, con una voz tan débil.-¿Y tú eres?-me pregunta ella, dejando su mirada clavada en mí.-¡Oye!-me dice Luisser para que despertara de ese maravilloso sueño, de hacer el amor con ella-¿Te encuentras bien?

Tú solo me follas, por favor; es una necesidad ✅(Completa H.C)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora