The Big Bang

Capitulo 65

Hoy es el festival de la gran Academia de Artes de Atlanta. Seguramente debes estarte preguntando en que consiste exactamente esto.

Bueno no es cualquier faramalla, ni mucho menos un tipo de feria como creyó mi mamá.

En realidad consiste en un increíble espectáculo donde demostraremos al público que la Academia no es puro cuento y realmente salimos preparados, además de que se diviertan todos y nosotros mismos mostrar nuestro talento.

Me sentía nervioso sinceramente. Yo cantaría y bailaría, pero el resto no dependía de mi, sino del resto. Y eso no lo puedo controlar del todo aún cuando yo organicé a un grupo de baile para el show y otro de canto.

Desde temprano estábamos perfeccionando todos los detalles y revisando meticulosamente cualquier cosa.

Lexy tenía su presentación de cuadros artísticos. Yo la acompañé, su obra “Navegando al infinito” fue ganadora de muchos aplausos, premios y más. Era una mujer caminado rumbo el universo, parece algo sencillo pero ella lo hizo ver maravilloso además del significado que le dio: “No existe camino difícil que valga la pena. En realidad las mejores cosas de la vida no se logran sencillas y aunque parezcan imposibles hay infinitas posibilidades de lograrlo, y sí no, existen aún más infinitas opciones de mejora.”

Estaba por empezar mi show, Lexy llegó conmigo y me dio un abrazo, me prometió que todo saldría perfecto. Al asomarme por el telón me encontré con mamá, mi nana, algunas otras amistades y Liam… esperen… ¿Liam? Sin duda estaba frente a mí. Pero no vi por ningún lado a ___. ¿A caso no vendría?

-¡Justin!- era ella, mi corazón dio un vuelco y voltee a verla –Suerte, no dudo de que será increíble.

Me besó y después de eso se fue a sentar al lado de mi nana, al mirar a Liam y viceversa fue un momento supongo bastante incómodo. Pensé que él sería indiferente o diría algo mal, pero por el contrario le dedicó una pequeña sonrisa y ella sorprendida la correspondió no del todo segura.

Comenzó la música. Al principio era una melodía suave y muy especial. Clásica. Estaban ahí al frente las chicas en vestido negro larguísimo con velo negro, tocando el violín. Estaba todo oscuro y solo una poca luz. Se escuchaban las flautas suavemente, con un sonido gótico, después se empezó a escuchar el grupo del órgano.

Sí, un show gótico. Me coloqué la máscara que cubría la mitad de mi rostro. Me acomodé el traje negro y esperé por que me tocara, comenzó a sonar las trompetas en la misma tonada, las luces (solo algunas) aparecieron, tenues sin dejar a un lado el aire terrorífico. Y ahí estaban ya los bailarines, las mujeres con vestidos negros desgarrados o muy largos y antiguos, los hombres con trajes bastante parecidos al mío.

Se iluminó más el escenario, el público empezó a aplaudir enloquecido, y hasta yo me emocioné, el escenario consistía en que todo el suelo su contorno estaba iluminado por velas. Y al fondo estaban las estatuas y altares que asemejaban una iglesia.

Apareció el coro, las chicas tenían el rímel corrido y mostraban como si lloraran sangre. Intenso.

Empezó a tocar más fuerte, y a rockear. Era mi turno.

Aparecí frente la multitud, era enorme. Y comencé a cantar, la canción era una gótica que me encantaba, hablaba sobre un amor bastante… diferente. Era una mortal que se enamoró de un “fantasma” podría decirse. Estaba muerto. Pero él aún podía sentir, y se amaban con locura, al final ella se quitó la vida y pudieron ser felices y sin duda para siempre, la eternidad absoluta e infinita.

Al final de la canción seguía el show y yo no cantaría hasta un momento después.

Corrí hacia el detrás de escena, aún se escuchaban los aplausos y el público estaba de pie.

-Mi amor fue… maravilloso… no tengo palabras.

Era __ quien vino hacia a mi y se lanzó a mis brazos. Me beso tanto y tan fuerte que eso me recobró la vida.

-Miren nada más… pero que románticos.

Esa voz… me hizo palidecer. Era la bruja de brujas… la mamá de __.

Volteamos a la par perplejos. Aunque yo ni tanto, noté la rabia en el rostro de __.

-¿Qué haces aquí?- preguntó __ seca.

Su madre sonrió.

-Quedense ambos por favor, no les robo mucho solo… es necesario que hablemos como gente madura que somos ¿no es así?