- Aquí tienen, los papeles contienen los nombres de las nuevas almas miserables y también una fotografía impresa de los rostros, sera mas fácil encontrarlos.-Lucifer nos entrega unos sobres cerrados a cada uno.-
- De acuerdo, estamos listos.-cogimos los papeles, leímos el nombre de nuestras victimas y vimos los rostros.-
- ¿No nos darás armas para defendernos?-Preguntó Jugo dejando el sobre de lado.-
- Si, se les dará sus antiguas armas-Las ninfas de repente aparecieron con nuestro armamento apenas oyeron a Lucifer decir aquello-
A Jugo le dieron un escudo encantado, a Suigetsu un zanbatou afilado y a mi me entregaron mi sable. Las ninfas no desaprovecharon la oportunidad y dos de ellas acabaron arriba mio, molesto las aparté aun lado.
- Hmp ¿Algo más?-guarde mi sable en la funda y escuché las quejas de las ninfas por ignorarlas-
- Bien, tienen una hora para encontrar a la persona y traerla hasta aquí, sino lo logran los perseguiré por el resto de sus vida.-asentimos y Lucifer abrió el portal del mundo humano.-
- Cada uno aparecerá en diferente ubicación pero estarán cerca de la persona que buscan, cuando ya la tengan solo digan mi nombre tres veces y les crearé un portal para que regresen.-Terminó de indicarnos lo que teníamos que hacer y traspasamos el portal.-
El portal me había teletransportado cerca de una cascada, caí abruptamente en el agua y pensé que era obra de Lucifer esto solo para hacerme rabiar. Salí de la cascada y me tome el tiempo observando lo que me rodeaba, finalmente estaba en el mundo humano pero justamente no era para reunirme con mi familia.
Mantuve las ansias de volar lejos de aquí y verlos de nuevo bien guardado adentro mio, tenía que concentrarme en la misión, había varios caminos en los cuales podía inspeccionar.
Buscaba aun hombre llamado Arséne Lupin, vi su rostro y era algo parecido a mi, solo que sus ojos eran de color ámbar luminosos. Leí su expediente y es un ladrón, debe ser bueno ocultándose y eso me contesta del porque el portal me trajo hasta aquí, pasan cada 10 minutos por la carretera carruajes con cargamentos bastantes pesados. Seguramente se escabulle entre los arboles y elige al azar uno para robar.
Abrí mis alas y volé hasta arriba para tener una mejor visión del perímetro. Allí estaba, escondido esperando al siguiente carruaje para asaltar, no me había confundido o eso pensaba en cuanto me di cuenta que en realidad, se estaba escondiendo porque le perseguían, tenia algo en su chaqueta y no era suyo.
Aproveché la situación para agarrarlo desprevenidamente por la espalda, lo acorralé en un árbol con mi sable que le rozaba el cuello, se sorprendió mucho al no sentirme llegar o quizás por mis alas negras que le perturbaba a cualquier humano por no saber la existencia de seres sobrenaturales.
- ¿Eres uno de ellos?-Preguntó en voz baja y no sabia a que se refería.-
- Vengo solo, Arséne Lupin.-hice presión en su cuello con mi sable haciéndolo sobresaltar.-
- Oye tranquilo ¿Como sabes mi nombre?-Ríe nervioso.-
- Llegó tu tiempo de que le des tu alma al diablo.-Lo desmaye y impacto contra el suelo.-
Debía dormirlo para luego invocar el portal del infierno y llevarme su alma, caí en cuenta que estaba por condenar a alguien. Pero los deseos de ver a mi familia era lo que me movía hacer estas cosas, no me importaba el costo, solo necesitaba verles. De repente escuché voces acercándose al cuerpo corriendo. Me escondí y no podía creer lo que veían mis ojos, quedé estático.
- Aquí está la rata, parece desmayado ¿No es cierto?-Siete personas se agruparon alrededor del cuerpo para examinarlo.-
- Si, no sabemos lo que le sucedió pero tomen la cartera de la anciana rápido, seguro nos estará esperando.-Salte del árbol asustándolos pero quedaron tan sorprendidos como yo en cuanto me vieron.-
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La Maldición [Editando]
RomanceLa rebelión en el cielo/Paraíso, sucedió gracias a dos amantes, que querían la paz y detener la guerra. Sasuke y Sakura fueron maldecidos por los celos de Dios, haciendo que no se puedan besar. Los envió a la tierra por su mal comportamiento, convi...