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Se queda mirándome.

Contacto entre pupilas.
Se agrandan.

Y yo abro los ojos un poco sorprendida.

Me sonríe, le sonrió.

Me extiende la mano cogiendo la mía para terminar el saludo que yo empecé.

Quizá un poco largo y con un poco de incomodidad, nada que con una risa nerviosa no se arregle.

Justo lo que pasó.

Una voz, nos saca de esa burbuja inexplicable, aunque tampoco era algo para tomar en cuenta, solo fue el momento, la situación.

-Oye Fla, ¿Quién Es?- reconozco esa voz, y noto como va acercándose poco a poco hasta llegar a la puerta.

Y entonces, ella abre su boca sorprendida, los ojos de anaju se tornan aguosos en una décima de segundo mientras yo me limito a asentir.

Y ella asiente.
Y mis ojos ya son un mar en el que ahora navegan mil y un barcos que salen de mi.

Abro mis brazos decidida y ella no tarda más de un segundo en reaccionar y venir hacia a mi.

Fundiéndonos en un abrazo, sincero, esperanzado, de que por fin, dos años después nos volvamos a reencontrar. No voy a negar que pensé que nunca nos volveríamos a ver, por suerte, la vida quiso juntarnos.

Ella solo llora en mi hombro, mientras yo ya paso a decirle mil y una veces lo mucho que la he echado de menos, porque ella es mi hermana, es mi mejor amiga.

Noto como la presencia del chico de gafas desaparece, y le agradezco con una sonrisa que decida irse, para dejarnos más privacidad y nos pongamos al día.

La chica morena, después de un rato de llanto por la felicidad habla por fin.

- No sabes lo que te he echado de menos, que guapa- dice mientras pasea sus dedos por mi pelo.- el corte de pelo te queda aún mejor en persona.

-Ay Júpiter por fin.

Volvemos a abrazarnos y ahora también damos saltitos de felicidad, y es que después de tanto tiempo sin vernos, el tiempo es inexistente, el lugar no importa y solo la persona.

-Jo, pero entra masantha entra.- me empuja hacia su casa, y yo con una risa acepto.

-veo que has conocido a mi hermano- comenta mientras nos acercamos al sofá, se sienta por lo que decido imitarla.

Río al recordar el momento- Anajulieta podrías haberme avisado de como era, me le imaginaba diferente.

-Uy pero que ha pasado, tranquila que es mi hermano- suelta de broma.

-Julieta Julieta, eres muy Graciosa, pues no- digo riendo- tu hermano me ha abierto creyendo que era Gèrard.

-¿Has conocido a Gérard?- me interrumpe.

-Sisi, es muy majo, le conocí abajo en el portal y hablamos durante unos minutos en el ascensor- termino yo- Bueno el caso, que tú hermano me ha abierto pensando que era Gèrard diciendo que no encontraba sus pantalones nuevos y que solo ha conseguido unos calzoncillos de hace cuatro años.

Ella cae en un lago de risas que inundan la habitación, el eco casi indescifrable multiplica su forma de reír, siempre me hizo gracia sus audios por mensajes riéndose.

Así Fue Donde viven las historias. Descúbrelo ahora