Volumen 1: El encuentro celestial

163 9 5
                                    


Autor original: Guowang Bixia

Traductor al español: Calia Zamo

Introducción:

La Región de Cangxi había sido fundada en las tierras altas, donde las montañas se extienden a través del horizonte. Si preguntaras a alguien que tan altas son esas montañas, los locales inmediatamente indicarían a un lugar impreciso en el cielo.

Ahí había una alta montaña con una forma de espada, que apuntaba hacia las nubes. Habitando en la montaña, estaba una escuela llamada "la Escuela de Lingjian". Era una de las mayores escuelas en el mundo de Xiuxian, y ocupaba la totalidad de la Región de Cangxi. Por eso, las montañas eran llamadas "Las montañas de Lingjian".

En la punta de la montaña de Lingjian, un hombre mayor estaba sentado dentro un cuarto de Bambú. Su cabello estaba recogido hacia arriba y sujetado por una horquilla en forma de espada. Él empezó a observar las estrellas, mirando al cielo, sus manos sujetaban una reluciente espada color plateado. La hoja de la espada reflejaba la luz de las estrellas, entonces, los intrincados y misteriosos símbolos de la espada comenzaron a girar como el agua. Estos símbolos comenzaron a ir hacia arriba desde la empuñadura, hasta que llegaron a la mitad de la espada.

El hombre Sabio, frunció su ceño mientras estaba viendo la premonición de un trágico evento.

—La luz de la espada se frenó en la mitad, el signo de una calamidad. Hermano, ¿estás tú leyendo tu propia fortuna?

Una voz sonó desde atrás de él. Era una mujer descalza vistiendo un traje blanco, llevando una calabaza de vino tinto colgando por una correa en su muñeca. En su otra mano, ella llevaba una espada de bambú además que olía a vino y a humo. Había aparecido detrás del hombre mayor mirando hacia las estrellas interrumpiendo su concentración.

—Quinta Sabia, por favor toque antes de entrar.

—Pero si toqué antes de salir de mi casa.

—¡Estoy hablando de mi puerta, no de la tuya! —La cabeza del Sabio giró—. ¿Qué haces tú aquí?

—Vine a pedirte dinero.

—... Si recuerdo correctamente, tu aún me debes 20,000 piedras lingshi —dijo el Sabio, con una expresión seria.

La mujer respondió con un sollozo y una voz dolorosa: —¡Ah!, ¿será que nuestra Escuela de Lingjian es tan pobre? Yo, la honorable Quinta Sabia, la segunda experta en todo el sector, obtiene 500 piedras lingshi por mes. ¿Quién sabe cuántos años tomará pagar esta deuda? Pero si el Sabio mayor me deja ser la nueva Sabio Mayor dejando de lado su puesto, yo podría conseguir algo de dinero para pagar la deuda...

—Hermana menor, si tu realmente quieres ser la Sabio Mayor, entonces...

—¿Entonces tú renunciaras? Wow, hermano, ¡Eres tan amable!

—¡Lo que estaba por decir! era que, si tú realmente quieres ser Sabio Mayor, entonces tú necesitas dejar esos malos hábitos como estar ebria todo el tiempo, ve a entrenar por tres o cinco años a puerta cerrada y se llega a la etapa final del Yuanying".

La mujer del traje blanco pretendió que ella no había escuchado nada y luego dijo: —hermano, dame algo de dinero.

—...........

—... Por cierto, ¿A quién le estabas adivinando el futuro? ¿Ese de la calamidad inminente?

El Sabio Mayor replicó con una voz suave: —Lingjian.

El color de la cara de la Quinta Sabia cambió, y dejó de preocuparse del dinero. —No puede ser... ¡¿La Escuela de Lingjian será destruida?!

—No solo la escuela. Temo que esta espada hace referencia a todo el mundo Xiuxian. ¿Recuerdas la profecía sobre la Era del Caos? Ah, la luz de esta espada está partida en tres partes, temo que ahí hace referencia a solo tres o cinco años de paz en el mundo Xiuxian. ¿Será que la única manera de evitar esto, es entregar un billón de piedras lingshi para ayudar a la Alianza de los Diez Mil Celestiales para reparar las cinco naves espáciales?

Había una vez, la montaña de LingjianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora