Luego de haber estado inesperadamente casi todo el dia juntos, Kota debia regresar a su cabaña, el problema era como volver sin que los supervisores lo notaran.
Eri pensó en pedirle ayuda a Nanami para camuflajearlo, pero no se encontraba cerca. Tambien pensó en vestirlo como chica pero estaba segura que Kota no aceptaria tan facil.
Se movieron a un lugar menos transitado para concentrase, mientras pensaban, Eri se puso a caminar en circulos y sin darse cuenta golpeó un cubo de basura que estaba cerca haciendo que este cayera y se esparciera la basura que estaba dentro.
Rapidamente se agacho para recoger lo que pudiera y una siluesta masculina se inclino a ayudarle y con dulce voz dijo:
Tranquila, yo me encargo de esto.Eri levantó su mirada y se topó con unos ojos color miel hipnotizantes y una sonrisa cautivadora que la dejó sin aliento:
¿Te ayudo a levantarte?-le preguntó el desconocido extendiendo su mano-no te preocupes por el reguero, yo lo levanto. -sonrió.Eri asintió apenada y tomó la mano de este chico tan amable. El chico no dejaba de sonreirle y Eri sentia como cada vez más sus mejillas se iban tiñendo de rojo.
Keita! -gritó Kota desde atras de Eri haciendola salir de su transe. ¿Que haces por aca a estas horas? Si te ven, te castigaran -dijo Kota.
Pues castigado ya estoy -respondio Keita- descubrieron que me quedé en la cabaña todo el dia para saltarme las actividades y me pusieron a recoger la basura de todo el campamento.Eres un holgazan -dijo Kota mientras le taba un golpe en el hombro a modo de juego.
¿Y tu que haces por aca, Kota? -Keita se acercó a Eri para observarla detenidamente a lo que ella solo apartó el rostro ruborizada - ¿Le hacias una visita secreta a tu novia? Vaya Kota, no creí que fueras de esos... Que atrevido... -bromeó Keita guiñando el ojo al tiempo que le regresaba el golpe a Kota.
Tzzz... claro que no! Ella solo es una piedra con la que me topó a cada rato en el camino. -respondio Kota despreocupadamente mirando hacia otro lado.
Eri sintió un poco de verguenza e ira al escuchar las frias palabras de Kota pero un tierno comentario le subio el animo.
Pues yo creo que eres una piedra muy bonita. Si tuviera que comparte, diria que eres un berilo rojo. -dijo Keita dirigiéndose a Eri.
¿Un que?-preguntó Eri confundida.
Es una piedra preciosa dificil de encontrar por su color, y tus ojos me recordaron a ella. -le respondió KeitaEri no estaba segura de haber comprendido lo que le dijo este chico raro, pero de alguna forma le hacia sentir bien.
No le hagas caso a Keita Hyura, Eri. Casi nadie le entiende a la mitad de las cosas que dice. A veces ni yo se lo que habla. Está en el 1-B, y duerme en la misma cabaña que yo. -agregó Kota. -Oye, ya se como puedo irme de aqui. Keita, llevame en uno de los contenedores de basura hasta el dormitorio.
Keita al principio se rehusó ya que no queria meterse en problemas, pero Kota y Eri le suplicaron que los ayudara. Luego de un rato de suplicas, aceptó.
Kota con un poco de asco entró al contenedor y ambos chicos se despidieron de Eri cruzando los dedos para no ser descubiertos, sin antea Keita decirle a Eri que la proxima vez que Kota le dijera piedra, recordara que era una pero muy valiosa y bonita.Esa noche, mientras Eri estaba en su cama, recordaba el como habia pasado gran parte del dia con Kota. Recordar ciertos sucesos le hacian reir y avergonzarse. No sabia como pero se sentía más cerca de Kota. Su corazon se aceleraba de pensar en el.
Eri se ruborizaba cada vez que pensaba en como sus rostros podian estar tan cerca que sus respiraciones se mezclaban.
Se tapaba el rostro con la almohada y se movia de un lado a otro como niña de 6 años.
"Si tan solo Kota me dijera que soy bonita asi como Keita" pensó Eri.
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My Heart Academia ♡
Novela Juvenil10 años han pasado desde que rescataron a Eri de las manos del perverso OverHaul de los yakuza. Ha estado viviendo con su mentor y, podria decirse que padre adoptivo, Mirio Togata. Uno de sus mayores sueños en convertirse en heroina para lograr sal...