Todavía no puedo creer que ya han pasado dos meses desde que empezamos con esto y me hace muy feliz poder decir que eres mi novio. Desde que llegaste a mi vida la haz llenado de luz y armonía, estar contigo es mi lugarcito feliz, tus besitos me reconfortan y tus abracitos me llenan de energía. Realmente no puedo enumerar todas las cosas que me haces sentir con solo estar a mi lado o decirme que me amas, con una sola frase provocas en mí un mar de sensaciones; la preciosa sensación de estar enamorado y ser correspondido pero también el miedo de que en algún momento me llegues a faltar. Esa última es una de las cosas más recurrentes en mis pensamientos, me muerdo las uñas completamente frustrado solo de imaginar que no estás junto a mí, pero bien, dejemos de lado el pesimismo un momento porque no es una ocasión para estar triste.
Hay un poema que me encantó desde la primera vez que lo leí, sentí como mi pecho se comprimía y un nudo se formaba en mi garganta pues describe de una forma tan hermosa el amor que fue inevitable, aún más cuando caí en cuenta de que jamás me había sentido así. Nunca lo había sentido hasta que te conocí. No me queda más que agradecerte por permitirme experimentar lo que es el amor de una forma sincera y pura, por dejarme estar a tu lado y amarte cada día más.
No soy muy bueno al momento de expresarme con palabras, es como si todo mi vocabulario de repente desapareciera cuando tengo la intención de expresarte mis sentimientos hacia ti, todo se nubla y lo único que puedo recordar es que te amo con todo mi corazón y que quiero estar a tu lado todo el tiempo que me sea posible. Quisiera ser bueno en algo, en cualquier cosa que me ayudara a expresarte lo mucho que significas para mí, pero como no lo soy lo único que me queda es tomar prestadas las palabras de alguien más y dedicarte mil y un canciones.
Te amo demasiado, eres lo mejor que tengo.