"Bum"
Mi vida la había visto pasar frente a mis ojos, tenia cinco médicos a mi alrededor. Todos se escuchaban muy preocupados, no lograba respirar bien. Violentamente sentí que un tubo atravesaba mi garganta, no lograba ver nada, solo sentía mucho dolor. Escuchaba el sonido de las ruedas de la cama que me trasladaba de una habitación a otra.
Me sentía confundida. Percibia que algo malo me pasaría, pero no sabia que. Todos corrían, escuchaba a los doctores gritar y darle órdenes a las enfermeras desesperadamente. Tenia muchos electrodos en mi pecho que marcaban mi frecuencia cardíaca la cual parecía que se desvanecía.
Me costaba respirar, era mucho trabajo. No quería irme, no había vivido mucho, no había disfrutado nada. Apesar de tener muchas personas sentía frío, mucho frío. No podía ver nada había puesto vendas alrededor de mis ojos, la angustia aumentaba, podía oír llantos y gritos a mi alrededor.
Podía escuchar la dificultad que tenia al respirar. Al principio solo me costaba, pero ahora había dolor en mi pecho al inhalar aire.... Ya no podía mas.... Estaba sufriendo demasiado.
Pude sentir como todo lo que podía escuchar se desvanecia. Pude sentir muchas manos tocándome, lo último que con esfuerzo logre escuchar fue la voz ronca de un doctor que dijo: ¡Se nos fue!.
No, no, no quería irme, no sin antes despedirme y abrazar a mi madre, mi padre, mi familia, a mis amiguitos, que me querían mucho como yo a ellos.
Durante nueve meses estuve en el vientre de mi madre no era justo que la dejará. De pronto hubo un silencio, estaba en la misma habitación, logre ver dos personas abrazandose. Pude ver como lloraban y gritaban.
Eran aquéllas voces tan dulces y tiernas que me habían hecho reír durante mi corta vida. Ellos no se veían alegres. Luego de un rato observándolos entendí que esos llantos eran de dolor. Entendí todo, comprendí que todo era por mi.
Una de esas voces tiernas se acerco a mi cuerpo, se acerco a mi oído, esa voz era la de mi madre, la reconocí al instante. Me dijo que aunque yo partiera lejos ella iba a estar dentro de su alma y su corazón. Y yo le respondí, aunque no me escuchará: ¡Por siempre Contigo!.
ESTÁS LEYENDO
Por Siempre Contigo
SpiritualMi madre me ha pedido que la acompañé a comprar algunos enceres que faltan en la alacena, nos hemos subido al auto y ella le ha dado marca al motor, la carretera está muy limpia, íbamos escuchando y cantando a pulmón "Let Her Go" de Passenger, mamá...