Cuando Jaebum salió de la casa de Jackson era un lío, sus sentimientos estaban revueltos, solo quería alejarse para no lastimar al menor.Compró un boleto a Busan y fue directo a la casa de su mamá, con un poco de suerte llegaría a tiempo para su cumpleaños, sería una sorpresa para toda su familia.
Compró un pastel y un ramo de rosas blancas. Tomó un taxi, le indicó su dirección y esperó con paciencia llegar a su destino.
En el camino pensó en Jackson, se cuestionaba el porqué el menor le habría mentido de esa manera. Jaebum estaba decepcionado de él. ¿Desde cuándo le estaba viendo la cara de imbécil? Ahora todo tenía sentido, no había calculado mal el tiempo de recuperación de Jackson. El pelinegro revolvió su cabello, estaba realmente frustrado.
A él le gustaba Jackson, se lo había dejado claro muchas veces, le daba todas las señales y estaba seguro que él castaño sentía lo mismo.
Lo sabía por el bonito brillo en sus ojos cada vez que pasaban tiempo juntos, ese brillo no existía en su mirada cuando recién lo conoció. Jaebum había visto por primera vez ese resplandor en los ojos grandes del menor minutos antes de besarlo y ser golpeado por eso.
Al recordarlo, sonrió involuntariamente.
Sabía también que Jackson aún estaba roto por lo de su anterior novio y era por eso que intentaba no presionarlo. En cambio, le ofreció la ayuda profesional de su amigo y había notado grandes cambios en él gracias a las sesiones semanales que tenía con Youngjae.
Se sentía mal por haberlo tratado de esa forma, había soltado las palabras sin pensarlo. Pasaría ese día con su mamá y luego regresaría para conversar con Jackson.
Por lo que sabía su mamá estaba mejorando, eso le habían comentado sus hermanas y estaba ansioso por comprobarlo.
Una cálida sonrisa y brazos rodeándolo era lo que Jaebum esperaba. Siempre había sido lo mismo cuando volvía a casa.
Jamás habría esperado ver la expresión entre sorpresa y tristeza que todos le dieron. Su hermana menor estalló en lágrimas y le confesó que su mamá tenía una semana sintiéndose peor, la medicina ya no hacía efecto en su sistema.
Jaebum corrió a verla, su mamá lloró de felicidad.
Se prometieron que todo estaría bien, que estarían juntos.
Y las cosas funcionaron mejor durante tres días, su mamá se veía feliz y reía mucho, Jaebum la acompañaba siempre y se ocupaba de todo lo que ella necesitaba.
Pero al cuarto día su mamá se despidió de ellos entre lágrimas, durmió plácidamente y no volvió a abrir sus ojos.
Toda la familia Im lloró su pérdida, fue una semana oscura y vacía para muchos corazones.
El pelinegro acompañó durante dos semanas a su familia y, después de asegurarse que todas estaban bien, decidió volver a resolver el asunto que oprimía su pecho con preocupación cada noche.
Jackson.
No sabía si tocar o simplemente utilizar su llave para abrir la puerta, estaba inseguro al respecto.
En un arranque de determinación metió la llave a la cerradura y entró a la casa.
Todo estaba demasiado limpio y ordenado.
Las cosas estaban en su lugar, relucientes y sin mancha alguna.
— ¿Jackson?— Jaebum preguntó en un tono de voz baja, mirando con cautela los alrededores.
No recibió respuesta.
— ¡Jackson! Soy yo, ¿estás ahí?— Jaebum estaba fuera del cuarto del menor, tocando la puerta en busca de una señal de vida.
Para su suerte la puerta no tenía seguro alguno.
Si era sincero, sintió mucho miedo al no encontrarlo ahí.
Las sábanas estaban extendidas e impecables, como nuevas.
No había rastro de Jackson en ningún lado.
Entró en desesperación y recordó que había dejado su celular en su cuarto antes de irse, ahí estaba el número de la mamá de Jackson, quizá ella tendría alguna respuesta.
Su corazón se detuvo al entrar a su anterior cuarto y encontrar a Jackson durmiendo entre sus sábanas.
Todo él luciendo tremendamente angelical y vulnerable.
Leves ronquidos salían de sus labios, parecía muy cansado. Se acercó a pasos lentos y silenciosos hacía él, acarició su cabello y lo sintió húmedo entre sus yemas, probablemente no había pasado más de un par de horas desde que tomó una ducha.
Sus dedos recorrieron todo su rostro, acariciando su suave piel mientras luchaba por reprimir las ganas de despertarlo.
Jackson arrugó su rostro al sentir el cosquilleo sobre sus mejillas. Conocía bien ese tacto, era Jaebum. Otra vez estaba soñando con él. Abrió lentamente los ojos, acostumbradose a la luz y sonrió al ver el familiar rostro una vez más, como todas las últimas noches.
— Te estabas tardando, pensé que hoy no vendrías.— su voz ronca alivió el corazón de Jaebum.
No le respondió, en cambio, sostuvo con ternura su mejilla y lo besó.
Jackson se sorprendió, nunca había llegado tan lejos en ninguno de sus anteriores sueños.
Se separaron por la falta de aire, ambos sorprendidos por las lágrimas silenciosas que inundaban los dos pares de ojos.
Jaebum le susurró un perdón.
Jackson hizo lo mismo y no sintiendo suficiente las palabras, volvió a atrapar los labios del mayor.
Jackson comprendió que no era un sueño, no podía serlo cuando sentía ese cosquilleo intenso alborotando todo en él, se sentía real. Jaebum estaba ahí con él y no lo dejaría ir jamás.
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༝ ᴠɪᴠɪʀ sɪɴ ᴛɪ ༝ | ❲ Jackbum - Jaeson ❳
FanfictionJinYoung ha muerto y Jackson, su novio, no sabe cómo continuar su vida sin él a su lado. Por otro lado está Jaebum, quién por obra del destino, llegará a intentar sanar las heridas de Jackson. - Capitulos cortos. - Jackson Wang x Im Jaebum