Te Quiero Aunque No Te Guste ~ Finalizada

Rumbo a las Nacionales

Había sido como un sueño hecho realidad, las chicas habían ganado el partido que las llevaría a las nacionales. Era la primera vez que el equipo femenil de Karasuno llegaba tan lejos y les festejaban aquel suceso tanto como a los chicos, quienes también habían pasado a las nacionales.
Fue por esto mismo que en vez que rentar la misma van que normalmente rentaba el profesor Takeda esta vez decidieron rentar un autobús para que cupieran ambos equipos.
Aunque Zafiro no se llevaba tan bien con las chicas fuera del juego ni convivía tanto con ellas iba sentada al lado de una de las chicas más tímidas del equipo, se habían sentado justo detrás de Tsukishima y Yamaguchi.
Era de madrugada pero estaban muy emocionadas, Yamaguchi tampoco podía dormir mucho, por lo que se había volteado para platicar con ellas en susurros.
Por otro lado Tsukishima se había pegado al vidrio de la ventana y conciliado el sueño casi de inmediato.
Zafiro comenzó a bostezar un poco después.
— Zafiro-chan... Dudo mucho poder dormir pero creo que tú ya tienes sueño – comentó la chica.
— Yo tampoco pienso dormir, sé que es la segunda vez que vamos pero los nervios no se van nunca... – confesó Yamaguchi y entonces le hizo una propuesta que no estaba segura si era bueno aceptar — ¿Intercambiamos lugares? –
— ¿E-e-estás seguro? – preguntó ella, realmente no quería intervenir entre los amigos.
— Si, no hay problema. Si sigo hablando probablemente se moleste... Y no sería bueno –
— Gracias, Tadashi – contestó ya somñolienta e intercambiaron lugares.
Zafiro se durmió casi instantáneamente dejando caer su cabeza en el brazo de Tsuki.
El rubio se levantó un poco aturdido, se talló los ojos para desperezarse. Se había quitado los lentes para dormir y no veía muy bien pero supo perfectamente que aquella cabecita recargada era de Zafiro.
Tenía el brazo adolorido y entumido. Se puso sus lentes y la volteó a ver, se veía muy metida en sus sueños e incluso hacía gestos dormida. Se rió, puso su típica sonrisa burlona y movió el brazo en el que estaba recargada haciendo que su cabeza cayera levantándola automáticamente.
— ¡Megane idiota! – gritó Zafiro cuando comprendió que era lo que había pasado.
— ¿Yo? Será tu culpa si fallo los bloqueos, por tu culpa me duele el brazo – se quejó Tsukishima.
Se escuchó un suspiro de parte de todo el equipo femenil, ¿cuántas veces no los habían escuchado discutir por todo cuando aquel chico iba por ella en las tardes? Y aún quedaban un par de horas del viaje.
Una vez llegaron al lugar donde se iban a hospedar, todos ya estaban un poco hartos de ellos dos y de Hinata con Kageyama.
— Eso fue tortura doble... – comentó Tanaka.
— Ni lo menciones... Me despertaron – dijo la capitana del equipo femenil bostezando.
— Creo que debo disculparme por parte de los cuatro... – dijo Ennoshita haciendo una pequeña reverencia hacia aquella chica.
— No te preocupes, por algo vinimos un día antes. Sino estaríamos perdidos. – rió ella.
— ¡Oy! ¡Saltyshima! ¡Zafiro! ¡¿Cómo se atreven a alterar mi sueño?! ¡Si no logro hacer bien las cosas hoy será su culpa y se las verán conmigo! – gritó Nishinoya mientras bajaba del camión.
— Noya-san da miedo cuando se enoja... – dijo Hikari temblando un poco. Sabía que si entrenaban su sufrimiento iba a ser doble debido al mal humor de Nishinoya.
Los entrenadores de ambos equipos los llamaron para que se formaran.
— Nekoma nos ha proporcionado su cancha para que practiquemos el día de hoy, después de que se instalen en sus respectivos cuartos haremos una práctica mixta – explicó el entrenador Ukai.
Fue entonces que todos se precipitaron a entrar al hotel muy emocionados, nunca antes habían tenido un entrenamiento mixto.
Una vez instalados y cambiados se dirigieron a las instalaciones de Nekoma.
Al principio Zafiro estaba emocionada, habían dejado la red en un término medio para que fuera justo para ambos equipos. Sin embargo, no le fue tan emocionante el haber quedado en el mismo equipo con Tsukishima. Mientras entrenó con ellos nunca le había tocado colocar para él y eso la intimidaba un poco.
— Oy, Enana... Haz un buen trabajo con esos pases – dijo el rubio con un tono más seco de lo normal.
— Tampoco me amenaces, megane idiota – contestó ella y chasqueó la lengua.
— ¿En qué momento Zafiro se volvió como Tsuki...? – preguntó Yamaguchi algo preocupado por la chica.
— Creo que desde que conviven tanto tiempo juntos – contestó una chica que se encontraba a su lado.
Yamaguchi hizo cara de espantado al verlos juntos y seguir viendo lo que  Zafiro había adaptado de su amigo.
El juego comenzó el equipo contrario al de Zafiro comenzó con el servicio, la recibieron bien y lograron pasarla a ella.
— ¡Kei! – gritó ella para hacerle saber que iría para él.
El pase había quedado demasiado alto para su gusto así que tuvo que saltar más de la cuenta pero nada que no pudiera y anotó el punto.
— Idiota... Estuvo muy alto – contestó él con cara de pocos amigos.
Ella no dijo nada y solo hizo pucheros.
El juego continuó favoreciendo a su equipo y aunque estuvo muy cerrado debido a que en el otro equipo se encontraba Kageyama y Hinata ellos terminaron ganando.
— Cada vez van mejorando su ataque – dijo Zafiro al pelirrojo sonriendo mientras tomaba agua.
— ¡SIIII! ¿NO ES GENIAL? ANTES YO HACÍA ¡BAM! Y KAGEYAMA ME ENSEÑÓ A HACER ¡DOOOM DOOOM! DESPUÉS DE VER A HOSHIUMI – explicó Hinata muy emocionado.
— Me alegra que se divirtieran, yo también me divertí mucho ¡No pensé poder colocar para Kei! – admitió ella un poco apenada.
— Y lo hiciste fatal – contestó el rubio llegando a su lado.
— ¡Claro que no! ¡Lo hice muy bien contando la diferencia de estatura y que era la primera vez que lo hacía! – argumentó Zafiro.
— ¿Eres tonta o qué? Tus colocaciones eran demasiado altas, me hiciste saltar más de lo que estoy acostumbrado – se quejó él poniendo los ojos en blanco.
— ¡Tsukishima! ¡Zafiro! Todo el día han peleado, si no pueden estar juntos entonces esten separados o dejen de pelear – los regañó Ennoshita y cuando hacía eso era realmente una buena advertencia de que no lo querían ver enojado.
Así que por el resto del día estuvieron más calmados, comieron todos juntos y después cada quien se fue a su dormitorio a descansar.
Mañana sería un gran día, todos tenían que dar lo mejor de ellos para lograr seguir en aquella competencia.