Gritos del Alma ❤

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La primera vez que mis ojos te encontraron se fijaron. Como un clavo que queda estancado. Y ningún martillo pudo quitarlo del mundo en donde había quedado. No te miento, desde el comienzo comprendí, que nada se comparaba a lo que sentí por ti. Y lo que aún siento, prevalece muy dentro de mí. Como una semilla, plantada en el campo, con ganas de seguir floreciendo, pero solo si es a tu lado. No sé con certeza si estamos en el rumbo dado, pero me encantaría mucho si es contigo elaborado. Muchas veces prefiero ocultarme, dejarme tapar por las sombras, oscurecer la burbuja que me encierra, y me prohíbe salir de ella. Pero cuando pienso en ti, no puedo negar ese sentimiento, que arde como llamas por dentro. Como si hubiera una hoguera al interior de mi cuerpo. Quemando hasta el más pequeño centímetro consumiéndolo por completo. Aunque suene a daño, es reparo, porque si bien algo sé, es que antes de conocerte mi mundo estaba desolado. Como las páginas en blanco. Pero llegaste tú a colorearlas con tu retrato. Luego mi mente lo iba asociando, con la luz que me guiaba al arco. Ese donde empecé a sacar flechas y pude llegar al punto exacto. Me diste muchas ideas, muchas ayudas, cuando no quería luchar. Cuando ya me sentía al borde del abismo y quería saltar. Tú apareciste como un pequeño destello de luz. Que no necesitaba ser de gran tamaño para llenarme de felicidad.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2020 ⏰

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