Capítulo 1: Somos un equipo, con diferencias, pero lo somos.

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Marcelo, un chiquillo dormilón, desobedece a su alarma que ya ha sonado más de ocho veces, pero el sueño profundo le impide despertarse.

Doña Elena, sirvienta de la casa que ya está acostumbrada a estas situaciones sabe que solo hay una manera de levantarlo de la cama.

-Marcelo: ¡¡Otra vez!! No es posible que no respetes el sueño de uno.

-Doña Elena: Tengo todo el permiso de la señora Leticia para despertarlo de esta manera, y es más, mañana utilizaré agua fría si es necesario.

-Marcelo: Mira nada más, haz mojado otra vez mi cama.

-Doña Elena: Por lo menos sabes qué hora es, estás a diez minutos de llegar tarde a la escuela otra vez, y eso que justo hoy día había hecho tú desayuno favorito "empanadas de lomo saltado" y parece que te lo vas a perder.

-Marcelo: ¡Enseguida bajo! me doy un baño y estoy listo, no me demoro.

-Doña Elena: Apresúrate que Alicia, tu hermana se lo va a terminar todo.

-Marcelo: ¡Por ningún motivo dejes que pase eso!

EN LA SALA:

-Marcelo: ¿Solo uno? No es posible que me dejes solo una empanada.

-Alicia: Uff hermano no sabes lo delicioso que estaba.

-Doña Elena: Yo me acuerdo haber dejado cuatro empanadas en la mesa.

-Marcelo: ¡Te comiste tres empanadas! ¿Cómo puede caber tanto en esa pancita?

-Doña Elena: A ver Marcelo, termina de comerte esa empanada de una vez que tengo que llevar a tu hermana y a ti a la escuela.

-Marcelo: Ya te eh dicho que ya tengo nueve años y que puedo ir yo solo caminando.

-Alicia: Doña Eli, vamos llévame sólo a mí, deja que mi hermano se vaya sólo a la escuela, tampoco es que este tan lejos, además a él no le gusta que le traten como lo que es, un mocoso.

-Doña Elena: Bueno está bien, llevare a tu hermana que se me hace tarde, no te olvides de cerrar la puerta que yo tengo las llaves.

-Marcelo: Okey vayan con Dios.

Marcelo al llegar a la escuela ve que está cerrado la entrada e insiste a Don Julio el portero, que lo deje entrar.

-Don Julio: ¿Y qué pasó esta vez joven Marcelo? ¿Se quedó otra vez viendo hasta tarde dibujitos animados?

-Marcelo: ¿Quién le contó eso? Seguro fue Alicia... Vamos Don Julio, se lo prometo que no volverá a suceder. ¡Déjeme entrar! Por favor.

-Don julio: Esta bien, le dejaré entrar, pero le recuerdo que usted está en una de las escuelas más prestigiosas de San Carlos y no podemos seguir tolerando más impuntualidades, me informan que para la próxima tendremos que avisar a sus padres sobre esto.

-Marcelo: Muchas gracias, mañana no volverá a ser lo mismo, lo prometo.

EN EL SALÓN:

-Profesora María: ¡Otra vez tarde Marcelito! Viviendo tan cerca y llegando tan tarde.

-Marcelo: Se lo juro que mañana será diferente, discúlpeme maestra.

-Profesora María: Esta bien Marcelo, espero que sea así, ande tome asiento.

-Raúl: Cuantas veces más te tienen que llamar la atención para que entiendas que no tiene que llegar tarde. Seguro te quedaste hasta tarde viendo "Míster Goleman"

-Marcelo: Cállate Raúl, que a ti también te gusta ver esa serie.

-Raúl: No me compares, que yo no soy un dormilón como tú.

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