Una historia Dramione.

Capítulo 5: Charla.

Era increíble la forma rápida en la que Ron hizo pública su nueva relación con Lavender, parecían dos locos enamorados que no podrían estar el uno sin el otro. ¡Estúpidos! Bueno, puede que tuviera celos y puede que lo aceptara, pero era algo difícil para mí el ver cómo ese par se besuqueaban en cada esquina del castillo. Sin importarles el que los viera. Ésto por supuesto había causado mucho revuelo, el que Ron me dejara por Lavender y más el hecho de que habían escuchado a Ginny decir que Ron me había engañado era demasiado. Muchos me veían con lástima y como ya dije era algo que no soportaba, lo detestaba. Había una ira dentro de mí que desconocía y no la quería, no quería estar llena de odio y celos por alguien que no lo merecía. Ahora mismo estaban sentados desayunando muy acaramelados. No podía evitar posar mi mirada allí, ¿Acaso era masoquista? Yo diría que sí.

- Hermione, ¿Acaso piensas romper la copa? - Salí de mi transe y me di cuenta que la tenía sujetada con una fuerza descomunal. Mis amigos me miraban divertidos y yo no pude evitar que un leve color rojo se posada en mis mejillas, debía parecer una psicópata mirando a esos dos mientras estaba a punto de quebrar la copa. - No te castigues más, Mione, él ya aprenderá y se dará cuenta del grave error que cometió... A demás, se ven ridículos. - Dijo Harry mientras Ginny apoyaba a su novio. No pude evitar sonreír.

- Estoy de acuerdo con Harry, se ven patéticos. Harry y yo también somos así de vez en cuando, pero es diferente. Nosotros nos vemos genial.

Esta vez me reí abiertamente.

- Tienen razón, no sé para qué me castigo más, sé que él no volverá conmigo; está mucho mejor con Lavender de lo que alguna vez estuvo conmigo. - La decepción en mi voz era clara, nunca se había portado así conmigo y ahora con Lavender parecía el novio perfecto. - Quizás deba conocer a otras personas...

Ginny soltó un grito que atrajo muchas miradas, rápidamente se compuso y miró mal a los demás. - Me parece estupendo, ¿Sabes? Podría presentarte a Alex Stone, un Ravenclaw muy guapo por cierto, a demás siempre se ha sabido que eres una Ravenclaw-Gryffindor. Harían excelente pareja. O también está Evan Johnson, es Hufflepuff, pero muy lindo y buena persona, también está...

- ¡Ginny, basta! Agradezco que quieras ayudarme, pero no creo que sea buena idea. - La corté antes de que siguiera con su vómito verbal, Harry miraba divertido a su novia y está me miraba con una sonrisa de disculpa.

- ¿Cómo está eso de que Alex Stone es un Ravenclaw muy guapo? - Preguntó Harry tratando de sonar serio, Ginny pareció no notar su diversión y lo miró nerviosa. Yo solo podía reprimir una carcajada.

- Si... Quiero decir, no tanto como tú, claro, pero Harry... No puedo dejar de admirar las cosas lindas de  la vida... - Harry y yo soltamos una carcajada al escuchar a la pelirroja. - ¿Me pueden decir que es lo gracioso? Así me uno a sus risitas. - Agregó molesta mientras se cruzaba de brazos.

- Ginny, Harry estaba de broma; y al parecer soltaste demasiado la lengua. - le contesté mientras recuperaba la compostura.

- Así es, ahora sé cómo sacarte los secretos de ahora en adelante. - Le dió un pequeño beso en los labios, después se acercó a su oído susurrándole coquetamente, - Por cierto, te ves extremadamente sexy sonrojada ¿Te parece después de clases dar un paseo por la sala de menes...? -

- ¡Por favor! No tengo que enterarme de sus escapadas después de clases ¡Aún estoy aquí! - Interrumpí, no quería saber a dónde llegarían aún conmigo presente.

La idea de Harry era que no lo escuchara, o yo quería creer eso. Se separaron y Ginny aclaró su garganta, Harry tenía una expresión divertida y yo los miraba seria.

- Será mejor que me vaya o llegaré tarde a Runas antiguas, y ustedes, traten de no llegar muy tarde a la sala común ¿Quieren? No quiero que nos bajen puntos por sus travesuras. - Me levanté de la mesa para ir a mí clase, no sin antes escuchar unas risitas por parte de mis amigos.