50 sombras de los tanapon

La muerte de sus padres

-Pasen- dijo Pete abriendo la puerta dejando a Ae y a Can pasar. Ambos con heridas de bala, cojeaban para llegar  hasta el sillón.

-Que fue lo que pasó?-pregunto Tin viendo las heridas de Ae.

-Los secuaces de Type nos vieron venir hacía acá, lo más probable es que venga, así que debemos estar preparados ante todo.- Tin asintió ante las palabras de su hermano.-Ahora más que nada debemos preocuparnos por ustedes.- dijo volteando hacia Pete y Can- Se quedarán en casa de Trump hasta que las cosas mejoren- Ae vio que el semblante de Pete se veía deprimido, le, dolía ver a su amado de esa manera, le dolía verlo sufrir y que el no pudiera hacer nada.- Can, ve con Tin, el sanará tus heridas.- el bajito asintió y fue a donde Ae le dijo junto a su novio.

Pete y Ae estaban en un incómodo silencio. Ambos sabían que había problemas pero no era el tiempo de resolverlos.

-Lo siento... No sabía cómo manejar la situación así que me arrebate y empecé a hacer estupideces... Yo...- Pete hablaba con lágrimas en sus ojos, le dolía ver a su novio de esa manera y se sentía un egoísta al enojarse.

Ae tomo con delicadeza el rostro de su novio y junto sus labios dando en ellos un roce dulce

-No importa lo que hallamos echo antes. Lo importante es que estamos juntos ahora.- dijo Ae para sólo después volver a juntar sus labios pero esta vez empezando a moverlos con gentileza.

Pete enredo sus dedos en el cabello de Ae disfrutando del contacto que no había podido tener con su novio en dias. Cerro sus ojos y se dejó recostar en el sillón en el que estaban sentados. Ya con Ae encima, Pete se separo para decir.

-Quien es Tar?

-El  fue un chico al que tome como hermano. El era todo para mí. Me prometí protegerlo debido a una promesa que le hice a su también difunto hermano. Le prometí que no dejaría que sufriera más... Lamentablemente no pude cumplir con ninguna de las dos promesas. Tar sufrió antes de morir. Y yo no lo pude proteger...- la voz de Ae se escuchaba quebrada. A Pete le dolía escuchar de esa manera a su novio, asi que no pregunto más acerca de aquel tipo.

- Y ese tal Type, ¿como fue que logró tenerte tanto odio? -Pregunto Pete

-Ae soltó un suspiro- Type era parte de nuestro clan, el.... El es... También hijo de mi difunta madre, antes de nosotros dos, mi madre tuvo un amorío con un hombre y quedó embarazada de Type. Era algo difícil de lidiar al casarse de nuevo. Asi que en vez de afrontar sus problemas, se le hizo abandonar a Type, hací fue.... Como me gané su odio.

Pete analizaba toda la información y asentía con la cabeza; Tin ya había terminado de vendar las heridas de Can así que bajo junto a él.

-Chicos ya que los dos no están tan mal podemos...oh!- tapo los ojos de Can y volteo la mirada al ver la escena en la que ambos estaban.

Ambos chicos se levantaron con un leve sonrojó y prestaron atención a los dos chicos que estaban bajando las escaleras.

Ya habían llamado a Trump, el se los llevaría a un lugar seguro mientras Ae y Tin arreglaban los términos con su hermanastro. Para ambos chicos era difícil el asimilar que no mucho después de encontrarse con sus seres queridos tenían que volverse a alejar para que ninguno corra peligro. Así fue como Pete y Can terminaron aceptando el echo de que se irían con Trump.

Pov Trump

Mierda! Fue horrible el tener que tirar un cuerpo al río, no es que no lo haya echo nunca, es solo que fue hace ya un tiempo y uno pierde la práctica...

Bueno. Eso sonó mejor en mi cabeza.... El echo de tener que llevarme a Can y a Pete me incómodaba, no sabía cómo sacarles tema de conversación y sabía que ellos no estaban de humor para que de pronto solo diga una estupidez y solo riamos. Era triste, pero cierto, llegamos a una de las mi has casas que tenía Ae, al parecer ahí estaríamos viviendo por un tiempo o solo hasta que las cosas se recuperen.

Los tres llegamos y cado uno escogió su habitación, claramente que con algo de desánimos, recuerdo que el día que ellos llegaron a las vidas de Ae y Tin, ellos no paraban de contarles lo lindos que se veían peleando por quién se quedaría con la habitación más grande.

Me desanime cuando los chicos prefirieron no cenar y solo decir “Buenas noches" o un “Hasta mañana"  era deprimente el ver qué las caras que siempre tenían una sonrisa, ahora estaban pasando dificultad y no había nada que se pudiera hacer por ellas.

Al no soportar más esa culpa  decidí salir a tomar algo de aire fresco. Me encargue de cerrar con llave la casa y todas las ventanas de está, era una noche fría así que ellos no lo sentirían.

Me dirijo a la calle, estaba muy oscura así que le daba un toque más deprimente a la noche. Lo que me faltaba.

-No crees que eres muy lindo para caminar solo a estás horas de la noche? - escuché decir

-Y a ti que diablos debería importart...-Mis palabras se vieron interrumpidas al ver quién era el que me hablaba, aquel chicos de la fiesta.

Su sonrisa era tranquila, se acercó a mi y ladeó su cabeza de una manera encantadora, tenía que admitir que el chico me parecía atractivo. Solo que... Entre el y yo no podía haber nada, mi trabajo consistía en hacer cosas indebidas y el echo de tener que involucrar a alguien más dolía, eso me lo había enseñado Ae de la peor manera posible. No quiera que alguien sufra por mi egoísmo.

-Por que siempre te encuentro a estás horas? Será el destino?

-De seguro el destino quizo darme insomnio, y un dolor de culo del cual no me puedo liberar. - el río ante mi respuesta ¿Que le parecía gracioso? Por qué reía aún cuando sabía que el era el dolor de culo?

No quería sentirme de esa manera, de la manera en la cual después dependes de la persona, dolía el tener que depender de alguien para ser feliz, eso lo sabía muy bien. Para ser una persona la cual siempre fue usada, el trabajo que me ofreció Ae no solo me salvo de la pobreza, logré darle una buena educación a mi hermana, ahora ella está casada con un buen hombre y es madre de dos hermosas niñas, era lindo el poder hacer sentir bien a la gente que amas incluso tu tengas que sufrir en el intento, por eso mismo yo no quería que alguien más sufriera por un simple capricho mío.

-Creó que ya es muy tarde, déjame llevarte a casa, así podré dormir tranquilo.

-Por que haces esto?- pregunté- que tengo de especial para que te preocupes por mí aún sin conocerme?

- el solo sonrió-

-Mi nombre es Park He-Yong, trabajo para el señor Tanapon y tengo la misión de asegurarme de que usted esté bien y no le falte nada, ahora que lo sabe- lo bese para que dejara de hablar, olviden lo que sube hace un momento, si el trabajaba al igual que yo no había problema. Ambos podríamos ir a misiones y.... Espera! Lo bese! Lo estoy besando! que hago?! Me esta tocando la espalda, bajo sus manos, si no hago nada ahora pensara mal.

Se separó del besó

-Creó que deberías ir ya a casa, el sueño te está haciendo mal...

Para no hacer larga la historia llegamos a casa y nos encargamos de que Pete y Can estuvieran dormidos, y después.... Paso lo que tenía que pasar, a la mitad del acto al estúpido de Ae se le ocurrió llamar! Lo peor de todo es que He-Yong contesto y cuando le pregunto por mi el solo dijo “Estamos un poco ocupados ahora, llamaremos después" y concluyó solo con un “Gracias jefe"

Aún así, me las pasé genial esta noche....

Mis preciosas y preciosos lectores! Acabo de actualizar, perdón por la hora pero lo acabo de terminar, espero lo disfruten y tengo una duda.

¿Y si me cambio el nombre por “Tacos de perro” y que mi fandom se llame “Tortilla” dígamelo en los comentarios.

Nanji fuera!