Esponjosa dulzura | Yuno x Charmy |

X: Xenofobia

Había sido una buena idea ir de vacaciones, un ambiente diferente, exótico para ellos, fue pura diversión y emoción los primeros días, fueron con guías y pudieron visitar los lugares más turísticos e interesantes. En todos los lugares que pisaron las personas fueron amables, tanto en el hotel como fuera de éste. Pero hay excepciones y ahora mismo están viviendo una de esas excepciones.

Yuno realmente se pregunta si parece gay o un chico disponible, porque sin falta aparece esa persona que quiere ligárselo. Es increíble. Ni en un país extranjero parece ser desagradable. ¿Acaso su expresión de fastidio total no sé entiende? Maldita sea, deberá practicar más delante del espejo.

Asta frente a él sólo sé ríe y más al ver su expresión de odio. Yuno quiere desaparecer. Viene a esta discoteca para bailar y beber con sus amigos no para que a cada media hora un extraño quiera comérselo, literalmente. Lo peor es que estos borrachos calientes no entienden un no como respuesta. Como la chica sigue insistiendo y a cada segundo acerca más su exagerado escote decide levantarse e ignorar cualquier cosa que diga, creyó ahí iba a quedar todo, pero no, ella lo sigue y toma su brazo deteniéndolo sólo para comenzar a gritar todo tipo de mentiras "machista" "racista" "mentiroso" "grosero" son algunas de las palabras que logra entender, Yuno está tan aturdido en este punto que no puede procesar una reacción correcta o una respuesta, él se suelta con brusquedad del agarre de ella y la empuja por los hombros cuando la ve dispuesta a plantarle una cachetada. Una vez la mujer cae sentada al suelo su alrededor parece quedar en silencio, no es así ya que la discoteca es enorme y la música está a tope, pero es la sensación que da al ver a las personas a su alrededor dirigirse a ellos. De haber estado sobrio no habría actuado de esa manera y no estaría metido en este lío. Asta se pone de pie alerta y dispuesto a defender a su amigo cuando ve que un oso enorme enfrenta a Yuno tomándolo de la remera. Este hombre grita algunas palabras en su idioma natal, ni Asta o Yuno entiende, pero igual da miedo. En eso logran calmar un poco la agresividad del hombre cuando esa maldita mujer loca vuelve a atacar con dos vasos de bebida que derrama encima de un sorprendido Yuno.

—¡Vete a tu país, hijo de puta!

—¿Por qué haces eso, loca? —Asta aprieta los dientes mientras se dirige furioso a la mujer.

En este punto todos los espectadores entienden lo sucedido, esa mujer no es ninguna víctima.

Yuno respira profundo en un intento por calmar su cerebro borracho y con ideas locas, quiere irse. Primero debe buscar a las chicas así que decide ir al baño para limpiar un poco del líquido en su rostro y cabello. Cuando vuelve a su mesa Charmy y Vanessa ya están ahí, Yuno esquiva las miradas preocupadas y toma la mano de su novia para dirigirse a la salida. Una vez afuera comienzan a hablar.

—¿Por qué me sacaste de ahí? Pude patear el culo de esa perra —asegura Charmy furiosa ante el hecho de que alguien haya agredido a su hombre.

Yuno niega rechazando un evento escandaloso como ese, pero también sonríe y mira con cariño a su novia en forma de agradecimiento. Charmy entiende y regala un beso en la mejilla a su encantador chico.

—Charmy es toda una luchadora, cuando estábamos bailando un imbécil me manoseo un pecho y ella no tardó en estampar su palma contra la mejilla del asqueroso —cuenta Vanessa rodeando el hombro de su hermana con un brazo mientras con el otro se aferra al brazo de Asta en busca de equilibrio.

Los tres van pegados uno al lado del otro en ese amplio camino de la iluminada cuidad nocturna.

—¿También fueron atacadas? Está sin dudar fue una mala idea —dice Asta un poco molesto por todos los acontecimientos.