La isla en que Hansul vivía, era una real belleza visual, o al menos eso pensaba ella. De lo único que estaba agradecida totalmente de sus padres era el poder vivir ahí toda su vida. A pesar de haber perdido muchas posibilidades de hacer otras cosas e incluso personas que quería, sentía que era un privilegio tener una vista así de bonita todos los días.Gracias a sus buenas notas en la escuela, logró entrar a una buena universidad dentro de la isla, no se permitió salir de ahí para estudiar afuera porque dejaría todo atrás y lo que menos quería era olvidar, pero estaba comenzando a pensar de que toda esa historia que una vez le contaron era una farsa y se estaba aferrando a algo realmente estúpido.
Antes de salir de su habitación, sus ojos se posaron en aquella lámpara con esa pequeña llama flameando levemente. Sonrió por recordarlo, se sentía ridícula por tener en mente su pasado junto aquel chico que la hizo muy feliz y que ahora ya no estaba con ella. Bufó cerrando la puerta y dirigiéndose a la cocina para poder hacer su chocolate caliente que usualmente preparaba cada mañana que iba a la universidad.
Debido al frío que estaba permaneciendo últimamente en la isla, utilizó su abrigo beige y su bufanda blanca que ella misma tejió hace unos años. Al salir de su casa, el frío viento le dio una bofetada en la cara y sonrió por ello llenándose de recuerdos y también porque simplemente amaba el frío.
Se dirigió a la estación de trenes y ahí espero a que llegara para así tener su viaje de una hora para ir a su universidad. Tomó una beca de artes entre las tantas otras posibilidades que tuvo porque no había algo que amara más que el dibujo y la pintura, le gustaba la danza, pero en la universidad de la isla no impartía esa carrera y es por ello que descartó la idea totalmente.
- Al menos dime qué haz besado a alguien- Le habló su hermano del otro lado de la linea una vez que ella llegó a la universidad.
Pocas veces lograban comunicarse, Jimin estaba en Estados Unidos trabajando como entrenador en un equipo de fútbol en una escuela y los horarios los acomplejaban un poco, por ello, cada cierto tiempo se llaman y platican un poco.
- Sabes? Usualmente, los hermanos mayores suelen ser sobreprotectores con sus hermanas- Hansul río debido a que se escuchó un bufido de parte de Jimin- Y no, no he besado a nadie.
- No me digas que aún crees que esa estúpida historia de la lámpara mágica.
- Solo le pusimos un poco de aceite esa vez, por que seguiría encendida si no tuviera algo especial?- Se lo había preguntado a si misma más que a su hermano, pero estaba bien para ambos casos- Tal vez nunca vuelva, pero al menos se que aún no se ha olvidado de mí.
Cada vez que pensaba en Jungkook, quién primero fue su gran amigo y luego su novio, se deprimía. Aunque crea que es ridículo pensar en que esa llama este encendida y ardiendo porque él aún la quería, ella no podía negar que era cierto y que va a haber un triste punto de su vida en el que ese fuego se apagará por completo, diciéndole así, que todo había acabado.
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Flame Of Promise •jjk•
Fanfiction«"La flama de nuestro amor seguirá ardiendo sin importar qué", esa fue nuestra genuina promesa, pero estaba muy lejos de ser algo genuino»