Una semana después.
Narra Ross:
De nuevo estaba en rehabilitación. Contando cómo iba revolucionando. Creo que me sentía mejor porque de verdad me ayudaba venir. Aunque no hice nada. Sé que fui responsable en un punto. No irme de allí en cuando me entere. Pero bueno, todo pasa por algo, siempre.
Luego, termino la clase. Me pare para ir a comer algo. Tenía un hambre que no podía más. Agarre un plato y me serví fideos con tuco y carne. Estaba riquísimo. Me encanta la comida de acá. Se nota que es bien casera. Todo es casero.
April: Hola. ¿Puedo sentarme con vos? – con una bandeja en las manos. Mirándome con una sonrisa – Si no te molesta.
Ross: No, no me molesta para nada. Siéntate.
April: Gracias – sentándose en frente mío - ¿Cómo te sentís?
Ross: Mejor. Siento que recupero mi vida. No importa lo que diga la gente de mí. Porque no me conoce tan bien.
April: Lo sé. Yo si te conozco y sé que sos una buena persona – sonriéndome.
Ross: Gracias. Vos también – sonriéndole.
April: Aawww gracias Ross. ¿Qué vas a hacer hoy?
Ross: Ir a ver a mi novia.
April: Claro, como siempre – riéndose - ¿Vas a seguir con la música?
Ross: Si, me dijeron que tengo que esperar hasta que no vaya más a rehabilitación.
April: Ah, qué bueno. ¿Y alguna otra película?
Ross: Por ahora no. Solo música.
April: Me encantaría ver ya tu película. ¿Cuándo se estrena?
Ross: En un mes. Falta poco.
April: Si, muy poco.
Ross: Bueno… - levantándome. Ya termine de comer. Tire todo a la basura y los demás lo deje en la mesada. Regresa a donde estaba April para despedirme de ella – Me voy. Nos vemos mañana – ella se paro y me abrazo – Adiós April – sonriéndole.
April: Adiós Ross – sonriéndome y dándome un beso en la mequilla.
Salí de ahí y me subí al auto. Mientras arrancaba y me ponía el cinturón. Vi que alguien me golpeo la ventanilla. Me asuste por el ruido. Vi y era April. ¡Qué rápido termino de comer! Cuando me fui tenía un montón de comida. Seguro que no quiso más. Entonces baje un poco la ventanilla para ver qué quería decirme.
Ross: ¿Sí?
April: Perdón por asustarte – riéndose – Pero justo me acaba de avisar mi hermano que no puede venir a buscarme.
Ross: Pero… ¿Vos no vas caminando siempre?
April: No, voy hasta la esquina y ahí siempre espero a mi hermano.
Ross: Ah, no sabía. ¿Querés que te lleve?
April: Si podes. Si no, no hay problema. Me tomo un taxi.
Ross: No. Yo te llevo. Subí.
April: Gracias – yendo del otro lado. Abriendo la puerta. Subiéndose al asiento del co-piloto. Cerrando la puerta. Mirándome con una sonrisa – De nuevo, gracias.
Ross: No me agradezcas, no es nada – arrancando.
Narra Laura:
¡Qué mierda me pasaba! Estaba nerviosa. Nunca lo estuve antes. ¡Porque ahora sí, mierda! Caminaba de un lado a otro de la sala. No sabía qué hacer o que decir. Estaba ahí sola. Mis nervios me consumían. No podía aguantar más. Él. Todo por culpa de él. No llegaba. Me dijo que venía después de comer de la rehabilitación. Pero no, no venia. Lo llame y le mande mil mensajes. Ninguno tenía de él. Por ahí no lo escucha, por ahí lo tiene en vibrador, por ahí… No sé qué mas pensar. Es que… cuando estaba así, era porque le tenía que decir al muy importante. Por eso. No podía esperarlo ni un segundo más. ¡Ya me harte, lo voy a ir a buscar! Cogí las llaves de mi auto. En cuando estaba por salir, me choque con alguien. Era Ross. ¡Ross! Lo abrace de inmediato.
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Un amor de fama
Teen FictionEscrita por mí - Ross Lynch y Laura Marano - Raura Laura y Ross se encuentran, al principio se llevarán mal, pero con el tiempo se irán conociendo de a poco y la relación mejorará, ¿serán solo amigos o algo más? Si lo quieres saber, lee esta...