Una verdadera tontería.

El comienzo.

Summer había terminado tercero de la ESO con no muy buenas notas pero para ella si lo eran. Ella había hecho pocos amigos en estos años. Daba pena; casi todos los recreos se los pasaba en la biblioteca leyendo. No era la típica chica friki. No era la típica chica popular. Solo era ella siendo ella, simple. Tenia un pelo desaliñado pelirrojo hermoso. Unos ojos color café. Una tez un poco blanca, era delgada, normalmente iba con unos vaqueros pitillos y una camiseta básica y chaqueta básica igual.

A ella las estaciones le gustaban. Todas. Pero en especial el verano. No solo por el tiempo libre que tenía si no también por los viajes que hacía con su familia y el sol. Le apasionaba que sus poros tragaran la luz solar.

Summer salió del instituto hacia su casa donde ella tenía programados sus grandes planes para el verano. Cuando de pronto le interrumpió un chico alto, ojos grises y cabello moreno claro. Le pregunto si tenia número de teléfono. Ella se sorprendió. ¿Un chico guapo y popular hablando con una chica como ella, simple y reservada? No se lo creía. Le dio su número de teléfono tras unos segundos de quedarse en trance por la sorpresa.

Llego a casa feliz y contenta, comió y se echo en el sillón a hablar con su mejor amiga. Contarle lo que había ocurrido en el trayecto del instituto a su casa. Emocionada se lo explicó y un WhatsApp le llego. Un número desconocido. -Sería el de aquel chico- se pregunto ella.

Conversación resumida.

[...]

- Entonces quedamos en la plaza Gris ¿no? A las 7 y media.
- Sí. Allí nos vemos

5:30

Durante toda la conversación no habían ni hablado de sus nombres. El chico era directo. Le gustaba. Era el primer chico que se interesaba algo por ella. Y no era mala gente. O eso parecía.

Hizo un repaso a toda su ropa. Ella dijo en un susurro -Puta chica básica.- No se podía presentar a la "cita" o mejor dicho "quedada" como normalmente iba a todos los sitios. Imposible. Tenía que ver que tenía potencial y así conseguiría más amigos y gente aquí en su ciudad.

Summer tenía 2 hermanas más. Lare y Dulce. Lare era del típico grupito gótico del insti y Dulce era la chica popular que todos los chicos se les caía la baba con ella y las chicas odiaba. No le cogería ropa prestada a Lare pues no quería parecer rarita, más de lo que era en si. Así que se la cogió a Dulce. Se probo una mini falda. Pero eso en vez de ser una mini falda parecía un trozo de tela demasiado corto. Ella pensó- Claro, por eso me resbalé el otro día detrás de D. Las babas de los tíos por esa "mini" falda no eran normales.- Así que cogió unas calzonas vaqueras con una olímpica escotada. Cosa que ella odiaba. Pero había que hacer un esfuerzo hoy. Con estampado floral.

6:30

Se ducho y se puso esa ropa que ella tanto odiaba. Las calzonas tampoco es que eran muy largas pero todo sea por ser un poco mas aceptada. Se puso unas sandalias color café y se relajó encima de la cama.

Narra Summer

Se oyó un cerrar de la puerta. Sería D que vendría a visitar a Mama.

Mamá tiene un cáncer de mama. Meses después de que naciera Lare, su última hija. Y desde ese tiempo todo empeoro y lleva años ingresada, años sí. Cada paso que da para adelante, da dos para atrás. Me llevo preparando desde hace años para cuando se la lleve el grandote de ahí arriba.

Dulce me vio y se puso a saltar de alegría. Ella supuso que si me puse su ropa sería para algo excepcional y ella creyó bien. MI PRIMERA CITAA. Que cursi. Ella me hizo que me levantara y se puso a maquillarme. Tenia que ser sutil pero sexy. O almenos eso dijo ella. Me dio el recado de pasar a ver a Mamá antes de irme con "El Novio" como decía ella.

Entre en el hospital Cielo Azul. Hospital que odiaba desde pequeña. Me pase todos los malditos días aquí desde lo de mi madre. Para mi eso era una cárcel. Y mi madre una de las presas.

Un médico, un gran médico. El médico "mimitos" como le llamaba desde que era pequeña. Era el médico de mi madre desde que ingreso aquí. El hospital era muy muy grande. Aún así sabía donde estaba cada planta, quirófano, etc.

Mimitos se puso a hablar conmigo de mi madre

-Hola pequeña Su. Como has crecido desde la ultima vez que te vi. ¿Que tal la enana? Hace meses que no la veo.-

"La enana" es como llamaba mimitos a Lare. Ella hacía tiempo que pasaba de todos y de todo.

Yo respondí

-Yo te veo con más arrugas mimitos. Y la enana bien. A su royo en general. Vengo a visitar a mi madre. ¿Que tal esta?

Se le oscurecieron los ojos a lo que yo pregunte

-¡Eh! ¿Que como esta?

El contestó resignado.

-Verás pequeña Su. Tu madre lleva días con muchos más pasos para atras que para alante. Por decirlo de una manera más suave. Le quedan pocos días de vida.

Mientras iba formulando frase y frase se me iban llenando los ojos más de lágrimas. Hasta que caí al suelo por un gran grito.

-¡MAMÁ! ¡TÚ NO MAMÁ! ¡LLEVABA AÑOS PREPARANDOME PARA ESTO PERO NO ES SUFICIENTE! ¡POR QUE A TI MAMÁ! ¿¡POR QUE!?

*Flashback*

Mi madre

-Hija. Algún día yo no estaré y quiero que nunca decaigas. Porque eres una hija maravillosa a tu manera. Me quieres y me adoras como a nadie. Me tienes de ídolo cuando no he sido nadie en esta vida.

Iba hablar cuando ella me callo

-Sh... Mi pequeña... Prometeme que serás la mas fuerte.

A lo que yo respondí

-Siempre seré la más fuerte.

Entre a la habitación y lo único que pude ver era a mi madre convertida en hueso y con un montón de cables.

La vi morir.