Outsider III - Draco Malfoy

Capítulo 28: Sorpresa

4 de julio, Londres muggle.

20:47 pm.

Ginny y Hermione visitaron de sorpresa a Ava un día antes de su cumpleaños, por la noche. Si bien ambas muchachas sabían que Molly Weasley le planeaba una cena sorpresa con todos sus familiares y amigos para el día siguiente, necesitaban distraerla. Hermione, teniendo mucha experiencia en el mundo muggle, compró helado para las tres en un mercado enorme cerca de la casa de Ava. 

Cuando sonó el timbre en casa de Ava se sorprendió muchísimo al ver a sus queridas amigas en la entrada. Le había informado a la familia Weasley que podrían venir el sábado, cuando estén todos desocupados de tanto trabajo, así que no esperaba visitas. Sobre todo porque, siempre que algún amigo del mundo mágico aparecía, lo hacían por la chimenea ya que ésta estaba conectada en la red con la de sus amigos más cercanos.

Las abrazó tanto como Scorpius dentro de su panza le permitió. Se pusieron al día rápidamente, hablando a los gritos y con mucha energía. Les encantaba ponerse al día, Ginny siempre tenía anécdotas graciosas sobre Harry, los arreglos de la convivencia entre ambos y sus partidos de quidditch. A la pelirroja no le gustaba dar muchos detalles de ellos, sabía que Ava era muy buena en quidditch y lamentablemente tuvo que dejarlo tras enterarse de su embarazo. Sin embargo, la muchacha insistía en saber todo. No le dolía, estaba realmente feliz por su amiga en una etapa que esperó casi toda su vida.

Luego, Hermione comenzaba con sus charlas sobre Derecho Mágico, y las demás carreras que le gustaría estudiar. Hablaba de lo bien que se llevaba con Ron planeando otro viaje de luna de miel para el próximo mes ya que ambos tenían vacaciones más largas, y también de la convivencia en la madriguera. Mientras ella hablaba, Ginny asaltó la colección de vinos muggles que el padre de Ava tenía, y se emocionó muchísimo al poder probar por primera vez una bebida alcohólica muggle. Ava sintió un poquito de envidia al verlas tomar sin importarles nada mientras ella se ahogaba en helado, esperaba que ese pequeño bastardo saliera de su cuerpo de una vez para poder volver a disfrutar de un buen vino. 

Hermione, inteligente y suspicaz como siempre, notó que Ava había dejado que las dos hablaran casi durante toda la noche mientras ella escuchaba los detalles de ambas vidas sin dejar el pote de helado. Así que hizo la pregunta que Ava temía y no quería responder. "¿Cómo está todo con Draco?". Era muy intuitiva, había convivido con las diferentes emociones que la chica confrontaba en Hogwarts cuando su relación con él comenzaba. Conocía a su amiga como nunca, cuando estaba callada y desviaba las conversaciones era porque creía haber hecho algo malo, y casi siempre eso se relacionaba con Draco Malfoy. 

Ava no tuvo más opción que contarles lo que había sucedido el día de su cumpleaños, a pesar de que ella tampoco comprendía bien del todo. Amaba a Draco, todavía lo amaba con locura y sabía muy bien que ese amor que sentía no se había disipado en todo el tiempo que se alejó de él.  

—¿Así que se besaron? Vaya, siento decir esto pero estoy poco sorprendida por el beso —responde Hermione, con la voz baja. La música de fondo estaba en un tono bajo y lejano, los pocos restos de helado seguían derritiéndose sobre las compoteras de vidrio y las cucharas que habían utilizado, y el ventilador de pie de Ava las refrescaba con aire fresco.

—Yo tampoco —admite Ginny, tratando de empatizar con su amiga—. Son Draco y Ava, yo sabía que eventualmente volverían a estar juntos. Son algo como... mítico de Hogwarts, son dos nombres que realmente deben ir juntos.

—No volvimos a estar juntos —reconoce Ava en voz alta, corrigiendo a Ginny y haciendo que las dos muchachas levantaran el cuello para mirarla —. Sólo lo besé, dormimos juntos en la misma cama sin siquiera tocarnos. No hemos vuelto, simplemente lo extrañaba. Lo único que hice fue confundirlo a él y a mí misma.