¿Un 1% de posibilidades?... No, añadamos 2 ceros detrás.

~·Epilogue·~

''Por favor, los pasajeros con rumbo a Londres suban al avión.''

Primer aviso, sigues dormida...

''Repetimos. Por favor, los pasajeros con rumbo a Londres suban al avión.''

Despiertas de un salto, coges tus maletas y vas hacia el avión. Llegas justa, justo cuando debías llegar pronto para que tu hermana te reciba. Al fin subes al avión y deja tu maleta, te sientas en tu asiento, te abrochas el cinturón y te dejas caer. Estos últimos días han sido muy agobiantes para ti por culpa de las recuperaciones, estuviste estudiando durante semanas y no pudo dar su fruto a la hora de la verdad. Miras las notas, la nota de geografía del primer trimestre está tachada con bolígrafo rojo, y a su lado está escrito un 5 en el mismo color. Las guardas en tu chaqueta y subes la cremallera del bolsillo para que no se pierdan. Te pones tus cascos y te duermes, al aterrizar despiertas de nuevo, te quitas tus cascos y te levantas. Coges tu equipaje y bajas del avión, a lo lejos ves a tu hermana y corres hacia ella, cuando llegas la abrazas y te separas de ella.

Lya: Que gusto verte de nuevo Carol.

Carol: Ya te estaba esperando desde hace un rato, ¿Ha pasado algo?

Lya: No, nada.

Carol: Bueno vamos, no nos vamos a quedar aquí toda la tarde.

 Vais al apartamento en el coche/auto de tu hermana, dejas tu equipaje y miras detenidamente la casa.

Tiene un estilo rústico pero a la vez moderno, es como sentirse en una casa de campo. Te diriges a tu nuevo cuarto, con las paredes de un color azul grisáceo. Las sábanas son blancas, con unos almohadones grises para darle un poco de carisma. Te diriges al baño, el cual está conectado con un vestidor. Dejas tu ropa ordenada en el vestidor y vas al cuarto, te tiras a la cama, y al momento tu hermana entra por la puerta.

Carol: ¿Ya te has instalado?

Lya: Sí, y estoy muy cansada.

Te reincorporas del todo y miras a tu hermana, la cual parece tener noticias para ti.

Carol: Hay una escuela de verano y voy a ir como ayudante, tú también irás.

Lya: ¿Tengo que ir sí o sí?

Carol: Sí, claro, si no quieres quedarte con los hijos de la vecina del frente.

Lya: Entonces voy, pero si haces que me arrepienta te voy a pegar.

Carol: No has cambiado nada.

Lya: Lo sé.

Carol: Descansa, mañana será un día largo.

Lya: Buenas noches.

Todo empezó normal, ayudabas a los niños con los deberes y jugabas con ellos. Sin darte cuenta el tiempo pasó volando, la segunda quincena del mes había llegado y la mitad de niños se habían ido de vacaciones con sus familias. Llegó una visita inesperada, un chico alto de 1'67, con aspecto asiático.

CONTINUARÁ