PRÓLOGO

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-Amy, entiende, no todo el tiempo puedes estar fuera de casa, tú padre y yo nos preocupamos por ti, nunca nos dices a dónde vas, y nos da miedo que algo malo pueda pasarte- mi madre me estaba regañando mientras yo la veía con tremenda cara de aburrimiento.

-¿Terminaste?- mi madre me dio una mirada severa-Mamá nada malo va a pasarme, mírame-me señalé-estoy bien, solo quiero disfrutar con mis amigos y no estar aquí encerrada, dónde me aburro fácilmente.

-Yo no te estoy diciendo que está mal salir con tus amigos, pero hacerlo todo los días es abusar, además ni siquiera pides permiso. Te recuerdo que no te mandas sola- negué con la cabeza, ya harta de escuchar todos los días la misma cantaleta, me levanté del sofá y empecé a dirigirme a las escaleras- ¿A dónde vas? ¡¡AMY!! ven acá, aún no hemos terminado-

Me detuve justo cuando estaba por subir las escaleras- ¡Ya mamá! Me tienes harta, siempre me estás regañando no hay un día en que no lo hagas- ella me miró aún más enojada, Alessandra Sand, era una mujer con muy poca paciencia, ese era un pequeño defecto de mi madre.

-Ah mira,¡¿Te tengo harta?! Bien, apartir de ahora no saldrás a ningún lado al menos que sea a la escuela- me sorprendí por lo que había dicho- Yo iré por ti todos los días a la escuela, así me aseguraré de que no salgas a ninguna parte.

-¡¿Qué?! -

-Eso no es justo, no puedes obligarme a no salir- le hice saber mi inconformidad sobre eso, pero al parecer a mi madre le valía un pepino, todo lo que yo decía.

-Claro que puedo obligarte, eres mi hija ¿lo olvidas?- me dio una mirada burlona, para ese entonces yo estaba furiosa que no me tomé el tiempo de medir mis palabras y unas horas después me arrepentía por haber sido tan estúpida.

-Nunca me dejas hacer nada de lo que yo quiera ¡¡TE ODIO!! ¡ERES LA PEOR MAMÁ DEL MUNDO!! -no me quedé ni un segundo más para ver su reacción sólo salí corriendo hacia mí habitación.

...

Una lagrima resbaló por mi mejilla, y luego otra, y otras más hasta convertir esas pocas lágrimas en un llanto sin control. ¿Por qué carajos le dije eso?. Si tan sólo no hubiera sido una tonta y me hubiera quedado en casa. Yo sólo quería salir y disfrutar el día con mis amigos pero no estaba dispuesta a pagarlo a este precio. Todo menos esto.

Sorbí por la nariz y me limpié las lágrimas con mis dedos, me senté sobre la cama de mis papás, de lado derecho, justo dónde dormía mi mamá, abrí el cajón de su mesita de noche y encontré muchos papeles, dibujos de Regina, fotografías, cartas que mi hermanita menor le escribía y hasta el final de todo encontré otra carta pero esa no era de mi hermana, era mía. Nunca he sido una chica de tantas palabras, y tal vez por eso es la única carta que mi mamá tenía de mí. Estaba dentro de un pequeño sobre color morado, básicamente era una hoja de papel de ese color pero pegada por ambos lados para que pareciera un sobre. Desdoblé la carta y una letra un tanto fea y torcida apareció frente a mis ojos.

De:Amy Morrison 09 de Mayo del 2013
Para: Alejandra Sand
Dallas, Texas. E. E. U. U.

Mami, esta carta no la tenía planeada en lo absoluto pero mañana es el día de las madres así que aquí me tienes escribiéndote. Tu sabes perfectamente que no soy buena expresando mis sentimientos, pero apesar de que nunca te he dicho que te amo, si lo hago. Muchas de mis amigas le están escribiendo cartas a sus mamás o van a comprarle regalos, y aunque papá, Regina y yo también lo hacemos, quiero que tengas algo solamente de mi parte, y me pareció una buena idea escribirte una carta.

Quiero que sepas que eres la mejor mamá del mundo y no lo digo porque tú seas la mia, también lo digo por todas tus acciones, el amor, el cariño, el tiempo que nos dedicas a Regina y a mi, es lo que te hace la defición perfecta de mamá. ¿Por qué? Porque siempre que te necesitamos estás ahí, cuando queremos ayuda en algo nos dedicas tiempo hasta que estemos conformes, todo lo que haces, lo haces con cariño y nunca te quejas. Siempre estás con esa linda sonrisa que tanto me encanta. Y por eso para mí, eres la MEJOR MAMÁ que puede existir.

Te amo con todo mi corazón, mami. No necesito palabras para demostrártelo.

Con amor: Amy :)

Arrugué la carta en mis manos, mientras las lágrimas volvían a bajar por mis mejillas, ella sabía perfectamente cuanto la amaba, y la sigo amando, pero este dolor que siento en el pecho es indescriptible. Ni una sola vez en mi puta vida esas palabras habían salido de mi boca. Nunca le dije que la amaba. Y eso me pesa, porque aunque siempre se lo demostraba, nunca se lo dije. El día anterior había cometido la peor estupidez que alguna vez pude hacer. Le dije que la odiaba cuando eso no era cierto, no tuve la oportunidad de volver hablar con ella y desmentir todo lo que había dicho. Mi mamá se fue sin saber la verdad y me odio por eso. Me odio mucho.

Deje la carta de nuevo en su lugar y tomé la foto que estaba encima de esta. Ahí estaba ella, con esa sonrisa que iluminaba a cualquiera, mi papá estaba a su lado abrazándola por la cintura mientras besaba su mejilla y delante de ellos mi pequeña hermana y yo nos abrazábamos de igual forma. Pasé mis dedos por su rostro, era tan bonita, y a sus 38 años aún se veía muy joven.

Escuché un ruido provenientes de afuera de la habitación, con cuidado me levanté de la cama y volví a guardar todas los papeles en su lugar. Salí de la habitación y lo primero que vi fue a mi hermana menor llorando, estaba sentada en el suelo, doblando sus piernas y escondiendo su rostro entre ellas. Verla sufrir a ella hacía que esa punzada de culpa creciera aún más en mi pecho, me arrodillé frente a ella y la envolví en un abrazo, ella lloró aún más fuerte.

-No llores hermanita-la acunaba como una bebé. -Perdóname, por favor. Todo fue mi culpa- un sollozo se escapó de mis labios, y las lágrimas empezaron a caer más rápido por mis mejillas, empañando mis ojos. -Por favor- susurré

Unos brazos nos enrollaron a las dos, levanté la cabeza y ví a mi papá, el también tenía los ojos rojos, pero sabía que estaba siendo fuerte por nosotras, así que en ese momento en que mi mirada conectó con la suya, fue lo único que necesitaba para que yo me permitíera quebrarme junto con mi hermana. Mi papá nos apretó aún más fuerte contra su pecho.

-Tranquilas, mis nenas-susurró. -Estaremos bien-la voz de papá se quebró, pero sabía que no iba a llorar, él no lo haría frente a nosotras. -Se los prometo- Dejó un pequeño beso en la cabeza de ambas y nos mantuvimos así, abrazados, durante muchas horas.













¡NUEVA HISTORIA! Estamos muy emocionadas, y esperemos que está historia les guste demasiado, todavía la estamos perfeccionando pero bueno. Aquí eso no importa.

¿Qué tal el prólogo? 🤷🏻‍♀️

Esta será una historia de romance juvenil, si te gustan este tipo de historias espero que puedas ayudarnos dejando un voto o un comentario. Ayúdanos a crecer siguiendonos en este perfil y en los individuales.


Besos 💋
CAPEMAO
Sábado 04 de Julio del 2020

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⏰ Última actualización: Jul 06, 2020 ⏰

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