Todo en Darner

Capítulo 4

Gregory.

Son aproximadamente las 6:30 pm, me encuentro aterrizando en Washington- Dulles, fue un viaje agotador, Adam durmió todo el vuelo, sus ronquidos son los peores.

Quedamos de encontrarnos con Vasily, Franco, y Erick, quienes son mis amigos desde la preparatoria. Les hablé hace poco para avisarles que ya estaba aquí, los busco con la mirada y a lo lejos los veo.

Adam se fue con Charlotte, yo me dirigí hacia donde estaban mis amigos, y Franco viene corriendo hacia mí.

Me hace ojitos - Oh baby, te extrañé, ¿tú me extrañaste a mí?- me abraza, y yo sonrío. Franco es de esas personas que te hacen reír en cualquier momento.

- Jajajaj, si te extrañé Franco, ya suéltame vas a espantar a las chicas, pensarán que somos gays- y así Franco se aparta sonriente.

Vasily y Erick se acercan guiñando los ojos a las chicas que se les quedan mirando.

- Ustedes no cambian ¿eh?.

Erick se acerca, me abraza dándome palmadas en la espalda- viejo Gregory, cómo te hemos echado de menos. No sabes las bellezas con las que nos hemos topado este verano, no tienes idea.

- No fueron los únicos, ¿se acuerdan de Melanny?- todos asintieron.

- Esa chica es un sueño- dice Franco emocionado -esas caderas, esa cintura, Dios, no me digas que te la cogiste de nuevo.

Todos esperan ansiosos mi respuesta -pues si, y no se pueden imaginar lo bien que la pasé.

- Genial, no presumas de carne frente a leones hambrientos- Dice Erick sonriente y yo me encojo de hombros.

Vasily me mira y por fin habla. –ey, Gregory Dankworth ¿y a mi no me vas a saludar o qué?

Tiro de él y le doy un fuerte abrazo varonil –¿Como que no Vasyl?, venga, eres mi mejor amigo joder.

Franco nos separa –Bueno, bueno, ya vámonos a comer que tengo hambre.

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Julyssa.

Mark se quedó dormido en el sofá desde que se fue mi padre y yo tengo hambre.

–Ey, marky, vamos, levántate, levántate– lo muevo desesperadamente, vaya, si que duerme profundo. –tengo hambre Mark, si no te despiertas juro que tomaré las llaves de tu camioneta y me iré sola a un restaurante.

Dicho esto Mark se levanta con rapidez -de ningún modo irás sola en la camioneta de noche, ni siquiera conoces las calles Jules, además tu padre me mataría.

- solo te dije eso para que te levantaras, y veo que si funcionó muy bien- bufo

- ya no te enojes pequeña dramática, ¿a donde quieres ir?

Trato de decidirme por algunos de los restaurantes que mi padre me ha comentado, pero la verdad no sé a cual ir, así que Mark habla.

- Tu padre mencionó un restaurante italiano cerca de aquí, a ti te encanta esa comida, ¿vamos?

Sonrio ampliamente, me lanzo a los brazos de Mark y lo lleno de besos –sabes que te amo, ¿verdad Mark?

Él me rodea con sus enormes brazos –Si pequeña, lo sé, ahora vamos que a esta hora deben haber un montón de chicas lindas para comer después de cenar.

Me aparto de él y le doy un golpe en el codo, el ríe y salimos del apartamento para ir al restaurante.

Durante el corto camino escuchamos música y como siempre cantamos counting stars a todo pulmón.