SoulMate [Snarry]

SoulMate

Prompts: Almas Gemelas, Smut con Harry de 16 años,  Lily y James Potter viven, Omegaverse, vínculación de apareamiento.

Severus Snape siempre había deseado el tener una alma gemela, pero no corrió con esa suerte. Terminó por cometer el error de unirse a las filas de Voldemort justo después de sentirse traicionado y como un traidor a la amistad con Lily Evans. Lucius le había prometido una vida de riquezas y placeres de la vida una vez que se uniera al señor tenebroso y desafortunadamente le creyó. Actualmente tenía veinte años de edad, estaba en su laboratorio creando pociones que Tom Riddle en su punto de quiebre al estar loco le había pedido.

Una poción que le haría perder sus emociones positivas.

Severus suspiró mirando su brazo izquierdo con gran rencor, odiaba que su vida siempre terminara en eventos desafortunados, desde las golpizas de su padre hasta la muerte de la mujer que más amo este mundo, su madre, desde el abuso psicológico de los merodeadores hasta su desliz de pronunciar esas dolorosas palabras en su adolescencia: Sangre Sucia.

Severus había sido la perra de la vida, incluyendo el hecho de la falta de la marca en su cuerpo, no se refiere a la asquerosa marca del señor tenebroso sino de la marca de los destinados. En el mundo mágico siempre destacó la unión de almas gemelas entre mágicos, nunca un mágico con un muggle, por lo que aquellos que se unían con no mágicos estaban destinados a una vida llena de tristeza profunda y sin amor. Por ejemplo: los padres de Tom Marvolo Ryddle y los de Severus Snape.

Estaba por echar las raíces de diente de león cuando sintió el ardor en su brazo izquierdo, primero empezó por algo ligero pero por cada punzada que pasaba el dolor se volvía más fuerte, cayó al piso por el dolor, Severus soltó un grito desolador en aquel sótano de aquella casa abandonada donde sólo él habitaba. El hombre alzó la túnica donde estaba su marca tenebrosa, sintió el pánico llenar su cuerpo cuando la marca tenebrosa parecía estar hirviendo hasta desaparecer por completo.

Severus sintió las lágrimas arremolinarse en sus ojos, el dolor era algo insufrible, con todas sus fuerzas respiró hondo, como pudo se paró yendo a su maletín sacando un vial con una poción para el dolor, aún así no se iba, el maldito suplicio que era aquello, los crucios no se acercaban en lo más mínimo, se sentía como las olas de dolor se recorrían por todo su cuerpo, como si pequeños escarabajos le mordieran todo el cuerpo mientras alguna electricidad le electrocutaba.

Cuando el hombre sintió que aquel tormento llegada a la punta de su cúspide cesó abruptamente dejándolo en el piso jadeando con su cuerpo húmedo por el sudor, con dolor residual en los músculos que pronto fue opacado por la poción que se había tomado. Después que pudo moverse tomó agua, y, esperando a que fuera una alucinación de locura el haber visto la marca desaparecer observó una última vez su brazo izquierdo. En vez de la marca tenebrosa deslumbró unas letras que cambiaban de color continuamente con el escrito de un nombre: Harry James Potter-Evans.

OH MIERDA. Pensó Severus desapareciendo del sótano abandonado.

Mientras tanto, Lily exhausta después de 20 horas de parto escuchó un sano lloriqueo de su hermoso varón recién nacido en San Mugo, James quien cargaba a su hijo con devoción miró la ingle de su pequeño futuro campeón. Unas letras delineadas en una cursiva elegante de colores llamó su atención con el nombre que menos esperaba.

Severus Snape.

James sintió su rostro palidecer. Dejó que una enfermera arropara mejor a su hijo y se lo entregó a una madre muy contenta con el resultado del amor de su vida y destinado, ella con sudor en su frente soltó un sollozo de felicidad acariciando la cabeza de su pequeño bebé para caer en un sueño conciliador.