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Jueves 03 de Mayo del 2018.

El Jueves había llegado y los cuatro estaban muy nerviosos para presentar enfrente de toda la clase lo que habían planeado.

Sebas llegó y allí estaba Engel, esperandolo como era de costumbre.

-Sebas: Hey. Llegó el maldito día. ¿Cómo te sientes?
-Engel: Más nervioso que la cresta, cómo crees que más estaría.
-Sebas: No sé, por lo menos tú no vas a cantar.. en cambio yo sí.
-Engel: Es lo de menos.. mira, ahí vienen.

Emilia llevaba la guitarra en un estuche de color negro, el cuál estaba en su espalda. Miriam simplemente venía muy nerviosa que le temblaban un poco las manos.

-Miriam: Esto va a ser muy vergonzoso.
-Emilia: ¡Hay que hacerlo!, no existe otra manera para que esto pueda salir bien. ¿Acaso quieres un rojo de primera nota?
-Miriam: No.
-Emilia: ¡Ya po! Avanzando mientras trataba de notarse lo menos nerviosa posible.

-Sebas: ¿Están listas muchachas? Hoy es el afamado día de cantar frente a una clase completa.. qué vergonzoso.
-Engel: ¿Vamos andando? Nos toca a la cuarta hora. Así que poco tenemos que ir perdiendo.
-Sebas: Ojalá lloviera, no quiero ir a formación.
-Engel: No seas patético hermano, todos los días tenemos que ir sí o sí.
-Miriam: ¿Son las ocho ya, no?
-Sebas: Eh.. Mirando el celular. ¡SÍ, SON LAS OCHO!
-Emilia: Moviendonos.

Los cuatro caminaron hacía la formación como así era día a día.

Luego de unos minutos ahí, todos avanzaron a las salas de clases. La directoria hizo algunos anuncios sobre las próximas pruebas y las famosas PDN (Pruebas De Nivel) que se hacían todos los años.

El grupo de amigos tenían un miedo increíble en las venas sabiendo que la cuarta hora de clases, era inglés.

De primera hora, les tocaba lenguaje y matemáticas. Lo cual no les hacía mucha gracia siendo que querían prácticar en voz baja antes de la cuarta hora, pero se les haría imposible.

-Sebas: Oh god. Dijo sentandose en su asiento. ¿Qué haremos? Estas dos clases nos causarán la muerte para practicar.
-Engel: ¿Estás pensando en serio hacer eso en una de estas clases?
-Sebas: E-Era la idea. Pero tiene pinta de que no se podrá.
-Miriam: Si algo practicamos en el recreo. ¿Qué tan malo podría ser?

En ese instante, la profesora de lenguaje hace callar a los alumnos para dar una información con respecto a lo que ocurrirá dentro de unos días.

-Profesora Catalina: Chiquillos, para la próxima semana habrá un cambio de horario. Según dirección será el definitivo para todo el año, pero puede estar sujeto a cambios. Sé que es el cuarto o quinto cambio en lo que llevamos de año pero.. estamos buscando lo que pueda ser más estable para todos los profesores. Les pido que lo anoten, para que no se les olvide.

La pareja de Miriam se dió un golpe suave contra la mesa un poco molesto con la noticia que había dado la profesora.

-Sebas: ¿Por qué?
-Emilia: ¿Qué es lo que tanto te afecta?
-Sebas: El mero hecho de que todos los años me lo tengo que aprender, me está haciendo esto un infierno.
-Emilia: No es como sí fuera a cambiar algo si te lo aprendes o no, mientras lo anotes.
-Sebas: Me ahorra tiempo aprendermelo, así no tengo que estar buscando el horario día a día para échar los cuadernos en la mochila. Puta la weá. Agarrando un lapiz para escribir el horario. Esto es un caos.
-Miriam: Yo creo que este será sí o sí el horario final.. bueno, eso quiero creer.
-Engel: A mí no se me hace ninguna diferencia. Escribiendo el nuevo horario en su cuaderno. Siguen siendo las mismas clases, mismos profes.
-Sebas: Ya di mis motivos. Bueno, tengo de acá hasta el Lunes para aprenderme el horario.. otra vez. Levantandose para buscar el libro de lenguaje. ¿Alguien necesita que vaya a buscar el libro?
-Emilia: Traeme el mío y el de mi hermanita, porfa.
-Engel: Yo los dejé acá abajo del puesto. Sacando el libro.
-Sebas: Didn't ask.

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