Steal My Girl [1D Niall & B1A4 Sandeul + Carolina ]

My girl

Espero que te guste, Carolina ♥ Ya que creo que tus dos bias del mundo mundial son Niall Horan y Sandeul, te escribí un threeshot de ellos. <3

¡Feliz día de los Ino...! cofcofcof, digo ¡de tu cumpleaños! ^^

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-De vainilla.

-¿Seguro que ése es el que quieres?

-Sí, Deullie.

Sandeul y Carolina se sentaron en un banco. Hacía el frío típico de Seúl en Navidad. "Al menos ya no estoy en España. Allí en mi cumpleaños siempre me gastaban bromas. Día de los Inocentes. Pf. ¿Y los que nacimos ese día, qué?" Carolina llevaba puesto un gorro de lana, guantes, una acolchada bufanda alrededor de su cuello, un anorak y pantalones abrigados. ¿Sus zapatos? Mejor pregunten por su zapato. Había perdido uno. A decir verdad, pisó un charco de barro y por ello tuvo que deshacerse de él. Los brazos de Sandeul estaban cansados, habían cargado a su princesa en brazos todo el camino, por mucho que ella insistiese en hacerlo sola. "Será para que te entre frío por el calcetín, te pongas enferma y se nos acaben las noches de diversión." Carolina había golpeado con el puño la frente de Sandeul. "¡Au! ¡Eso duele!" "Te lo mereces por babo."

Sandeul, por otro lado, llevaba una chaqueta larga, concretamente hasta las rodillas, con varias capas de ropa bajo ella. En su cuello y manos también llevaba, al igual que su chica, bufanda y guantes. Su cabello estaba algo desordenado, ya que había intentado ligar con varias chicas que pasaban despeinándoselo de una manera que él consideraba sensual. Repito, él. "Si lo haces, ¡al menos no lo hagas delante de mis narices!" "¿Y qué pasa con Niall?" "¿Qué tendrá que ver él ahora?"

Pasaban horas, ya se habían terminado su helado -porque estaba comprobado, Sandeul y Carolina comían helado hasta en invierno- y ellos seguían discutiendo entre risas y gestos de asco con la cara.

-Vamos a casa, pequeña. Eomma hará chocolate caliente y tortitas y te daré tu regalo.

- ¡Bieeeen! -gritaba Carolina dando saltitos de emoción. Realmente las tortitas de la madre de Sandeul eran inigualables.

Sandeul se agachó junto al banco sobre el que Carolina estaba de pie. Ésta se abrazó a su cuello y él la afirmó por las piernas. Así, con Carolina a cuestas, se dirigió a la primera parada de taxis que encontró para tomar uno.

-¿No es más sencillo que me lleves a una zapatería y allí se acabe la pesadilla?

-¿Pesadilla? A mí me parece una excusa perfecta para tenerte junto a mí.

-¡Yah! ¡Babo! ¡Me harás sonrojar!

Ya el taxi había parado frente al apartamento de la familia de Sandeul. Ambos bajaron, Carolina de nuevo a hombros de él. Subieron la escalinata hasta aquel tercer piso y allí tocaron el timbre.

-Annyeonghaseyo! -saludaron tanto Carolina como Sandeul con una reverencia.

-Annyeonghaseyo -respondió la ahjumma.

-Eomma, ¡huele delicioso! -exclamó Sandeul tras quitarse los zapatos --y Carolina quitarse el zapato--y adentrarse en el hogar con sus dedos entrelazados con los de su cenicienta.

-Como sabía que vendrían ya empecé a hacer el chocolate y las tortitas.

-¿Lo sabías? -preguntó Carolina.

-¡Nada! ¡Nada! Lo dice por decir, ¡vamos Carol!

Sandeul, con el ceño fruncido, tiró de Carolina por todo el pasillo hasta llevarla a la habitación. Sentía el ambiente cargado, por lo que encendió su pequeño televisor para calmarse un poco.

-¿Agua?

-No, gracias.

-¿Café?

-Tampoco, gracias.

-¿Galletas?

-No, de veras, no me apetece nada. Después tomaremos chocolate y tortitas.

-¿No quieres...?

-No, Sandeul, ¡nada! -Carolina rió y lo miró con una ceja alzada- ¿Qué ocurre? Hablas más de lo normal y jugueteas con tus dedos como si estuvieras nervioso.

Un silencio incómodo llenó la sala y Carolina suspiró.

-¿De repente te comió la lengua el gato? ¿Es que tienes alguna mala noticia que darme? Sabes que soy la primera persona que pondría las dos manos en el fuego por ti. ¿Tengo que repetirte lo de siempre para que hables? Sandeul, tú eres esencial para mí. Eres mis sonrisas. Eres mi monstruito, como te llamo desde que llegué a Corea. Mi primer oppa real. Te quiero. Lo sabes, ¿verdad? Niall nunca puede estar conmigo por todos los tours y conciertos que debe dar. ¿Me entiendes? Él será mi novio, pero tú eres mi mejor amigo. Si te ocurre algo, ¿por qué no me lo cuentas?

-Porque tengo miedo.

-¿Miedo? ¿De qué?

-De perderte.

-¿Por qué ibas a perderme?

-Carolina, tú... me gustas.