Comenzamos a desayunar mientras hablábamos de cosas sin sentido, el día era demasiado caluroso así que decidimos ir a la playa antes de ir a almorzar, así es pasaría el resto del día con él.
-Bien, ¿A dónde quieres ir? –Dijo abriéndome la puerta del auto
-No lo se, a donde tu quieras –dije entrando
-Bien ya fuimos a la playa, ahora iremos a almorzar tengo hambre –rió y comenzó a manejar
-Están pasando tu canción favorita –dijo subiendo la radio
-¿Cómo lo sabias? –Sorprendida
-Te conozco –me guiñó el ojo
Yo solo sonreí y comencé a cantar la canción junto a él, cuando llegamos al restaurante nos sentamos en una mesa para dos y pedimos la comida: Spaghetti.
-¿Recuerdas cuando nos conocimos? –Dijo Harry riendo
-Sí, fue gracioso –reí
-Para ti, créeme que entretener a todos esos chiquitos no era nada divertido.
-Para mi si, aunque te veías tierno –bajé la mirada
-¿Por qué te sonrojas? –Dijo mirándome fijamente
-No… no lo sé –suspiré- no me mires así.
-¿Así como? –Me miró aun más-
-Harry ¡ya en serio!
-Lo siento –rió- por cierto… Me gusta cuando te sonrojas.
-Harry –susurré
-Lo se, lo siento es solo que… -interrumpí
-¿Siempre que estemos solos aprovecharas para coquetearme? Harry yo no quiero decepcionar a mi prima y menos que sea engañada por mi.
-Lo se pero… -interrumpí nuevamente
-Amigos… Quedamos como amigos, cumplámoslo. –Lo miré seria
-¿Acaso tu puedes cumplirlo? –Dijo serio
-Yo… -interrumpió
-No, no puedes y yo tampoco y si tienes alguna solución a todo esto dímela porque la verdad la quiero saber –dijo frustrado
-Hay una solución pero no puede ser porque… –interrumpió
-Dímela…
-¿Qué?
-Que me digas la única solución –insistió
-Harry…
-Dímela…
-Estar juntos –suspiré- pero no podemos –bajé la cabeza- en serio Harry no quiero hablar de esto me hace mal.
-Esta bien, lo siento.
Las charlas con Harry se fueron poniendo más divertidas olvidándonos de lo ocurrido hace unos minutos, la mañana con él a mi lado se pasaban lo más rápido que se podían pasar. Estábamos caminando por un parque al cual yo nunca había visitado tomando helado mientras reíamos de los chistes que hacia Harry, en ese momento fue cuando él recibió un mensaje por lo visto era de Caro.
-Es Caro dice que nos quiere ver a los dos –dijo confundido
-¿A los dos? –Dije asustada
-Si, mejor vallamos.
Nos subimos al auto y fuimos para la casa, al entrar estaba Caro llorando lo cual Harry corrió a abrazarla pero esta se negó, ¿Qué estaba pasando? De tras de ella estaba Carla con una mirada de disculpa y sin embargo yo no entendía nada, la mirada de Harry se tornó a confusa y preocupación al igual que la mía.
Caro caminó unos centímetros y agarró una caja, la misma caja donde yo guardaba el disfraz de aquella fiesta.
Mis ojos se abrieron como platos mientras ella sacaba el vestido de la caja, Harry lo miraba fijamente como tratando de entender todo lo que estaba pasando. La cara de Carla era de una preocupación increíble pero no más que la mía, los ojos de mi prima se posaron en mí mientras derramaba una lágrima. Dejó la caja en mis pies con el vestido arriba y se dispuso a hablar.
-Me cuesta creer que la princesa que se estaba besando con mi novio ¡eras tú! –Gritó llorando
La miré con lagrimas en los ojos mientras Harry volteaba a verme sin poder creerlo, ¿Qué hice?, no podía hablar simplemente lloré, Carla corrió para acomodarse a un lado mío, mientras Harry y Caro me miraban sin poder creerlo. Bajé la cabeza iba a hablar pero Carla me ganó.
-El vestido no es de ella –mintió, levanté la mirada mirándola asombrada- es de una amiga y yo pedí que ella lo guardara.
-¿Es cierto? –Me miró Caro
-No –suspiré- el vestido es mío.
Carla me miró sin poder creerlo mientras yo lloraba nuevamente, Caro sin más que decir se retiró de la sala junto con Carla, dejándonos a Harry y a mi, solos.
Lo miré asustada y sus ojos estaban cristalinos.
-Lo siento, te juro que iba a decírtelo pero no sabía como –dije entre sollozos
-Cuando te pregunté si eras tu me dijiste que no –dijo con rabia
-No quería que después de eso Caro y tu terminen por mi culpa –lloraba aun más se que me van a odiar y me van a pedir que me valla pero déjenme… -me interrumpió
-Yo jamás te odiaría –me miró y me abrazó- es más sabia que tu eras la princesa –dijo aun si soltarme
-¿Cómo? –dije sorprendida y separándome
-Cuando entre a tu habitación estaba la misma mascara arriba de tu escritorio así que revisé tu armario y allí estaba el vestido –sonrió mientras me limpiaba las lagrimas
-¿No estas enojado? –Dije mirándolo a los ojos
-Para nada –me volvió a abrazar, pero se escucho una voz detrás de él era Caro
-¿Por qué a mi? –Gritó- ¡eres mi prima!
Yo me di vuelta rápidamente para mirarla mientras Harry estaba sorprendido sobre la reacción de Caro aunque ya era esperada.
-Y tú –continuó- eres mi novio, ¿Por qué con mi prima y no con otra?
Harry la miró una vez más para después voltear la mirada hacia mí mientras las lágrimas caían por mis mejillas. Como ninguno de los dos dijo nada Caro ya harta continúo hablando.
-¿Me amas Harry? –Lo miró a los ojos con un profundo miedo en ellos sobre la respuesta que le podía llegar a dar, mientras yo la miraba sorprendida por la pregunta que había hecho.