Bajo mi piel✔️

Capítulo 19.

Era realmente extraño como las cosas podían estar bien con una persona, y al segundo, estar completamente mal.

Esto había ido demasiado lejos.

Estaba enojada, seriamente enojada, y cuando eso pasaba simplemente explotaba.

Y lo hice, exploté. Exploté de rabia por todo lo que había pasado en las últimas semanas, por el maldito asesino, por no poder haberme defendido, por la pelea con Zack, por sus palabras...

Y eso fue todo.

—Elizabeth, eso no fue lo que quise decir — alegó pasándose una mano por su rostro cansado —, tú no lo entiendes.

—¡Tú eres el que no está entendiendo nada! — brame — ¿Sabes qué? Te estas engañado a ti mismo Vlad, no me quieres a mí, estas tratando tan duro de aferrarte a lo más parecido a Sarah que no te das cuenta que no soy ella, no lo soy — me hervía la sangre —. Está muerta, y desde hace mucho tiempo.

La cara de Vlad se ensombreció, y una mueca de tristeza se alzaba en sus facciones — Sé que lo está, eso no cambia lo que yo...

—Dijiste que estabas enamorado de Sarah — lo interrumpí —, no te mientas a ti mismo. La amas a ella. Lo que crees que sientes por mí no es amor. Y otra cosa, no te atrevas a hacerme sentir culpable por el hecho de que me gusta alguien más.

Vlad se rió con un deje burlón.

—¿Te gusta él? ¿Alguien a quién conoces hace apenas unos meses? — sus puños se apretaron — ¡Romperá tu corazón, Elizabeth!

—¿Y cómo lo sabes? ¡¿Eres un jodido adivino?! — nuestra escena iba a ser el centro de los chismes de todos mis vecinos — ¡Tú no lo conoces! Y no necesito conocer a Zack durante años para que me haga sentir mucho más que tú.

Ya está, lo había dicho.

Toda esta situación me está dando dolor de cabeza.

—No me llames llorando cuando se dé cuenta que no te quiere.

Maldito idiota, sabía que era la frustración hablando, pero eso dolía.

—Tienes que superarla — escupí —, yo lo estoy haciendo, y siento que te duela el hecho de que no lo estoy haciendo contigo.

Me di media vuelta con la mandíbula apretada, el dolor punzante ahí, pero no me importó, porque había algo que dolía más, y era que estaba a punto de perder lo que tenía con Vlad.

—Oh — me giré de nuevo hacia él, encontrándome con sus ojos llenos de rabia y....desesperación —, y vete a la mierda.

Y me fui de ahí.

Ya nada volvería a ser como antes.

En cuanto cerré la puerta principal detrás de mí, lágrimas calientes rodaron por mis mejillas y me repetí a mí misma que era lo mejor para los dos.

Nunca sería capaz de amar a Vlad.

Y él no me amaría a mí, porque extrañaba a Sarah, yo no sería quién la reemplazaría. Sería otra chica afortunada, pero no yo.

Me había convertido en un robot durante toda la semana siguiente, recibía papeles, ayudaba en la cocina, ayudaba a los niños con sus tareas, veía películas con Dylan, iba a visitar a Lía en su casa, y simplemente dormía el resto del día.

No había hablado con Zack.

Y mucho menos con Vlad.

Sabía que mis amigos estaban preocupados por mí, Oliver y Lía me arrinconaron mientras estábamos en la casa de la peli castaña viendo una película.