[2019]El viento de cambió llegaba a la gran ciudad de Nueva York, regando las flores de su jardín improvisado en el azotea de su edificio, Rey miraba con amor su nueva vida y el nuevo día que venía sobre ella. Hacía tiempo que su vida dio una vuelta de 360°, pero no podia arrepentirse de lo buena que era su vida ahora, el viento de la ciudad era muy distinto al de su antiguo hogar..
[2006]
Rey llegó a la estación de autobuses en Nueva Jersey, no tenía a nadie ni nada, solo con su pequeña maleta y unos billetes en su bolso, quizá no traiga mucho dinero pero tiene muchas ilusiones en su por venir, sonríe, Rey nunca debe dejar que eso se vaya de ella.
Le tomó algún tiempo encontrar algún donde quedarse más de una noche, los hoteles no eran una opción temporal. Encontró un pequeño apartamento en una zona decente, sin vista al puente ó alguna avenida famosa, de esas que salen en las películas románticas, pero al menos tenía una cama limpia y un baño caliente.
Y no tardó mucho tiempo en encontrar un trabajo, mesera en un restaurante por las mañanas y por las noches comenzaba sus estudios universitarios, finanzas y Comercio Exterior. Mediaba bien su tiempo, con sus muchas responsabilidades, pero por primera vez en su vida creía que hacía lo correcto.
No tenía más que algunos meses cuando a su piso se mudó una chica bajita de pelo negro y muy sonriente llamada Rosemary Tico de inmediato Rey y ella se hicieron muy unidas. Por mucho Rey necesitaba una amiga, alguién con quien hablar y tener una confidente.
Ambas estudiaban, sus padres eran refugiados Vietnamitas, pero ella había nacido aquí en Estados Unidos.
En el fondo Rey se sentía sola, aunque tenía a Rose su compañera y amiga de piso, sus compañeros en la Universidad nocturna y demás, sentía ese vacío, ese vacío a su lado. Por mucho tiempo se vio tentada a llamarlo, pero el no lo hizo en primer lugar, quizá ya la había olvidado, ya había pasado más de medio año, el talvez se hizo a la idea de que todo había terminado.
Esa noche cayó una tormenta y con todas sus fuerzas deseo que Clyde estuviera a su lado, deseando que el llamará ó que ella tuviera el valor para coger el teléfono y decir que lo sentía. Sentía el haberlo dejado. Pero con todo eso a su favor aún tenía la sensación de que todo estába bien como estába.
Regularmente llamaba a Earl, puesto que era todo para ella.
—Hola sunflower. —animado Earl atendió el teléfono, Rey no lo llamaba regularmente, pero siempre que tenía tiempo entre su trabajo de mesera y sus clases en la Universidad tomaba el tiempo para llamarlo.
—Hola Earl, ¿Como estas?. —Trataba de que no sacará el tema de Clyde, ella se lo prohibió la primera vez que le llamó desde aquella noche hacía un año.
—Extrañandote cada día. —La nostalgia en sus palabras hizo estremecer el corazón de Rey. Ella también sonaba nostálgica. La primer Navidad lejos de casa, lejos de su familia.
—Yo también, pero sabes cuando terminé la Universidad quizá pase contigo una Navidad. —De todas las formas posibles quería parecer calmada, quería parecer normal, omitiendo el hecho de que aún tenía un marido en Virginia Occidental.
—Clyde a....
—Por favor. —Rogó, no quería sacar ese tema, no ahora que estaba demasiado sensible. —Por favor Earl, no necesitó de Clyde Logan en mi vida y menos ahora. —No quería sonar grosera con la única persona que la a apoyado en todo. —De verdad no quiero ser una grosera pero.
—Es tú esposo. —Earl podía ser un buen consejero y como tal, el decía las cosas como eran, sin tapujos. —Llevas casí medio año evadiendo una responsabilidad. Tienes un esposo aquí y al menos deberías hablar con el para un divorcio.
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Dos Bodas Y Un Divorcio
RomansaRey Jones lo tiene todo, un grandioso trabajo como decorado de interiores, teniendo su propia sección en Vogue, la famosa revista de alta moda, tiene un fabuloso departamento en la quinta Avenida y después de todo eso, un novio maravillosamente perf...