Capitulo 11 Fin

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Estando tan enojado solo podía bajar un poco su ira besándolo. Se preguntaba que hubiese pasado si no hubiese seguido a Wille por la actitud tan sospechosa que demostró.

Sin negar el hecho de que lo seguía por mi el miedo que le infunde pensar en las repercusiones lanzada por el que compartía cama con Moai.

Antes de pedir la oportunidad para declararse y verse como pareja apropiado ya había pensado en contratar guardaespaldas para Wille solo que nunca se llego al tema de manera natural por lo que solo hablo con empresas.

Y ahora lo esta besando para bajar el enojo, de todos los sitios eligió el peor. Todo este hotel es como una trampa para tontos, la mayoría de los vinos contienen dopantes y estimulantes elegidos con el fin que la persona a contratar los servicios no pueda impedir que se tomen fotos denigrantes, mismas que el hotel usa para robar clientes, un lugar reconocido por artimañas sucias para sacar el dinero de los incautos.

Se aleja de Wille, al separarse se crean un hilo de saliva por unos segundos. Marc mira detenidamente como Wille parece confundido, sus ojos no enfocan, sus labios se ven hinchados y con una capa delgada que los vuelve tentadores a la vista, solo que no puede sacar la tristeza de su corazón, de esa formar demostró el rechazo que le tiene.

—Marc no estés triste.

—¿Me odias?— sabia que contestaria con lo primero que pensara ya que el estimulante dormita los sentidos.

—NO, NUNCA PODRIA, Marc es muy bueno, confiable y guapo es como un semidios.

Esas alabanzas hicieron que su rostro se sonroja casi al punto de parecer un tomate.

—¿Por qué entraste a este sitio?— cuestiona tapando su rostro.

—Marc ... merece algo mejor y si entraba a este sitio el notaria ... lo inútil ... que soy — una respuesta que lo sorprende, nunca espero que esa fuese la respuesta.

Desde que noto sus sentimientos por Wille se ha esforzado por parecer lo mejor de lo mejor, tanto como en notas como en su trabajo como asistente o dueño de la empresa, trasnocho por leer y releer documentos, se informo hasta que colapso y daño dos computadoras por jugar las versiones betas del videojuego, todo ello lo hizo con el fin de que Wille lo viese como una persona apta para estar a su lado, lo que no imagino es como Wille asimilaría ese esfuerzo.

—No soy tan bueno como crees— toma a Wille por los hombros, para que sus confundidos ojos lo miren directamente.— cometo errores, he trasnochado y me he esforzado para que me veas como una pareja perfecta.

—Nadie trata mal a Marc, malo, malo— dijo golpeándolo suavemente.

La felicidad que siente lo abruma, aunque en este tipo de sitio se preocupa los incidentes que se pueden crear y la mala propaganda que puede crear este sitio del dueño de un sitio de videojuegos.

—Primero salgamos.

—Tengo calor, calor— habla mientras se frota contra Marc.

—Intenta aguantar— lo carga y salen del lugar, mañana se encargara de las imágenes.

Su cuerpo hierve, a penas tiene la racionalidad y todo lo que entiende es como al frotarse contra Marc puede relajarse un poco.

Lo que no entiende es como gracias a sus movimientos el rostro de Marc no dejaba el color rojizo y las ganas de dañar a Wille en un punto en que solo lo aceptara.

En el carro coloco a Wille en la silla y le coloco el cinturón limitando sus movimiento su mente solo vagaba en el calor y sueño que consumía su cuerpo, esa fiebre interna que no bajaba.

No apuestes por personajes secundarios (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora