Me despierto con la luz del amanecer. Sonrío. ¡Hoy voy a estar en la playa con él! No sé que somos, lo que sé es que quiero que continúe.
Elijo un bikini negro (palabra de honor con cuatro tiras en la espalda; la parte de abajo en los laterales tiene otras cuatro tiras) que me queda bastante bien.
Cojo un pantalón corto tan suelto que aparenta ser una falda. Es blanco y en el dobladillo tiene encaje de flores del mismo color. Busco en las camisetas y elijo una negra con un lema en blanco, rosa azul y amarillo. Unos botines negros y la sudadera vaquera clarita.
Me hago un moño despeinado dejando mechones que encuadran mi rostro. Me maquillo haciéndome la raya muy fuerte, incluso poniendo un poco de sombra negra en el párpado. Rímel y brillo de labios. Y como toque final: colorete del mismo rosa que la camiseta.
Escojo una bolsa blanca de playa. Meto una toalla, unas chanclas y protector solar; además de la cartera y mi bonobús. Bajo abajo y preparo mis bocadillos. Desayuno con mi familia y salgo a la parada de bus. Allí se encuentra Alex. Su bañador le queda... No doy detalles porque sino... Dios.
-¡Hola enano!
-Hola, Kira.-Dice sonriente. Su expresión cambia.- ¿Dónde estuviste ayer por la tarde? Steisy, Ángel y yo te esperamos para ir a comer todos juntos.
-Ah... Lo siento. Estaba... Con Nacho.
-¿Haciendo... Qué?-Dice cabreado.
-Comiendo Alex, comiendo. Me invito a comer y me devolvió sana y salva a casa. No tienes que temer por mí. Sé cuidarme sola, gracias.
-Kira, no te conviene. No he oído nunca que haya estado mucho más que una semana con la misma chica. Se aprovecha de ellas. Se las tira y después las desecha como sus múltiples condones usados. No quiero que te pase a ti, Kira.
-¡No va a pasar! ¿Vale? No entiendo por qué intentas que me aleje de él. Solo he estado un día con él. Y no ha intentado nada.
-Kira... Ambos sabemos que os habéis liado de fijo.- Dice dolido. Me sonrojo.- ¿Ves?
-¡¡Pues sí!! Me lié con él. Y tengo la intención de que no sea la última vez. Y que te quede claro que no vas a cambiar mi opinión.
-Kira, atente a las consecuencias. Luego no me vengas llorando.-Dice borde. Llega el autobús, abriendo las puertas.
-¡No eres mi jodido padre! Deja de tratarme como a una niña. Y tranquilo, no volveré a llorar en tus hombros. -Grito entrando en el bus. Paso el bonobús y me siento al final, dejando aflorar las lágrimas que tanto me oprimen el corazón en estos momentos.
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Pero, ¿cuál es tu historia?
Teen FictionEsta, es una historia para recordar. Quizá como todas las adolescencias. Pero puede que esta sea un poco más complicada. ¿Para qué escribo? Para desahogarme. Para dejar fluir todo lo que llevo guardándome tanto tiempo dentro. Así que, cuando me pre...